Confundiendo los roles
–Primero una limpieza a fondo y después un buen rociado con insecticida. No quiero ver una cucaracha más en esta casa.
–Preferiría no hacerlo, –le contestó Ramona Samsa a su patrona.
–Me parece que usted está mezclando las cosas, querida –dijo la Sra. Bartleby.
Fernando Terreno
La gente de Cuentosymás, página dedicada a textos cortos, ha tenido la amabilidad de publicar este microrrelato. Acá dejo el enlace porque hay muchos más junto a un montón de cosas muy interesantes.
El autor de la ilustración de los microscopios es Luca Mendieta.
Desconozco al autor de "lupa".
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La cucaracha miró fijamente a la señora Sansa y le dijo "Ninguna otra persona podía haber recibido permiso para exterminarme, pues yo estaba reservada sólo para ti”. Se deslizó por la puerta de calle y se encaminó al Castillo de K ,quien prefería morir antes que pasar por el complicado proceso de tragar algo:):) :)
ResponderBorrarFelicitaciones por el microcuento.
Absolutamente genial.
Marossa:
ResponderBorrarMuy buena tu continuación. Podría titularse: "Un malentendido tras otro" o, mejor, "De mal en peor".
Gracias y un abrazo.
Chapeau!
ResponderBorrarHace mucho que no pasaba, es cierto, pero veo que no has dejado de deleitar a los lectores con tu ingenio.
Me recordaste este cuento de la venezolana Carolina Espada: http://nojile.chovet.com/espada/csi.html
¡Saludos del otro lado del huso horario!
andal13:
ResponderBorrar¿Por dónde andás ahijuna?
Más que huso horario ¡lo suyo es abuso horario! A dormir, a estas horas...
Me divertí mucho con el cuento de Carolina Espada, no lo esperaba.
Que todo vaya lindo en China, Japón o en Manchuria. Y por acá, también.
Un abrazo.