lunes, 4 de enero de 2010

El derecho de autor

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Letras y billetes

El origen de los derechos de autor

Los primeros en hacer rentable el oficio de escritor fueron los autores de libros de relatos del descubrimiento y la conquista. Sus descripciones, en especial las primeras, tienen un poco de todo: aventuras, ciencia, geografía, lenguas, historia y un mucho de ficción. Encontraron una demanda muy grande y generaron un amplio mercado que iba desde los reyes y sus cortes hasta la clientela más vulgar de las tabernas sin dejar de considerar a los ambiciosos que querían seguir sus pasos o alimentar las fantasías de hacerlo.

Algunos se destacaron enseguida por diferentes razones como su calidad literaria, la oportunidad de su publicación y, porqué no, la fama o aureola que se ocuparon de crear y sostener alrededor de su figura los mismos autores.
Uno de los paladines en este sentido fue Álvar Núñez Cabeza de Vaca que escribió su Naufragios en 1542 relatando las peripecias de su forzosa exploración de EEUU y lo hizo llegar al Rey Carlos I con el comentario de que conocía más “cosas” que las que puso allí, como la ubicación de “ciertas” ciudades. Con eso consiguió apoyo económico –una expedición completa – y que lo nombraran Adelantado del Río de La Plata, título máximo que incluía percepción vitalicia de un porcentaje de los impuestos y el gobierno del territorio que sometiera.

Más extensas, con mayor valor literario, y escritas en verso, dos obras se destacaron pocos años después: La Araucana, compuesta por el español Alonso de Ercilla y Zúñiga y publicada entre 1568, 1579 y 1589; y Os Luisíadas, publicada en 1572 por el portugués Luís de Camões.
La primera cuenta la conquista de Chile por la expedición de Hurtado de Mendoza y la segunda relata la exploración de África por Vasco da Gama (en busca de un camino para las Indias).
Más allá de su indudable valor literario y fundacional, ambas tienen una cosa en común: fueron “otorgadas en privilegio” (por los respectivos reyes a los que estaban dedicadas) a sus autores por el plazo de 10 años para que las impriman y vendan en su propio beneficio.
Se trata de las primeras veces en que se otorgó el derecho de autor y este instituto fue uno de los antecedentes invocados en ocasión de dictarse las leyes de propiedad intelectual que, desde 1860 en adelante, se sancionaron en muchos países.




Apéndice, para quienquiera que tenga paciencia o ganas de leerlos, seguidamente agrego un resumen de los privilegios citados, con algunas pequeñas modificaciones en palabras antiguas, con las disculpas del caso.

“Por cuanto por parte de vos nos fue fecha relación que havíades, con vuestro trabajo e ingenio, compuesto las tres partes de La Araucana donde se cuentan las guerras de Chili y por ser obra provechosa para la noticia de aquella tierra, suplicándonos dar licencia para imprimir las dichas tres partes que hiciste presentación y privilegio por veinte años o por el tiempo que fuésemos servido… por lo cual este Consejo, para os hacer bien y merced os damos licencia y facultad para que vos o quien apoderes y no otra persona alguna podáis hacer imprimir y vender el dicho libro en nuestros reinos por diez años y quien incumpliera perderá los impresos y moldes y tendrá multa de cincuenta mil maravedís que dividiremos en tercios entre vos, el juez y este Consejo.”
Fecha en San Lorenzo, a trece días del mes de mayo de mil y quinientos y ochenta y nueve años. YO EL REY (Don Felipe II)
http://www.bcn.cl/bibliodigital/dhisto/araucana


El Rey de Portugal también le concedió, de igual modo y redacción similar (en realidad lo hizo dieciocho años antes), privilegio por diez años para imprimir y vender Os Luisíadas a Luis de Camoens, el 24 de septiembre de 1571. La diferencia era el valor de la multa: cincuenta cruzados y el modo de repartirla, mitad para el Rey, mitad para Camoes.
“Eu el Rey faço faber aos que efte Aluara virem que eu ey por bem & me praz dar licença a Luis de Camoes pela que poffa fazer imprimir…”
http://revistas.ucm.es/inf/02104210/articulos/DCIN0303110199A.PDF

El autor de la viñeta es Daniel Paz y la tomé del suplemento de Página12 Humor12.
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2 comentarios:

ro dijo...

Me maravilla la versatilidad de tus conocimientos y la generosidad con que los ofrecés.
Me abruman los múltiples huecos de desconocimientos que yo tengo, pese a ser docente. Me pasa cada vez que vengo a leerte. Sé que últimamente no he salido a leer casi nada, porque ni siquiera entraba a los bloggs, pero hoy ha sido un placer visitarte.
Anda poca gente por acá, debe ser el verano. Abrazo y el mejor de los años, Fernando.

América dijo...

No sabia que los autores de libros de relatos del descubrimiento y la conquista fueron los pioneros en este sentido,muy interesante entrada que me ilustra sobre algo que realmente desconocía.

Un abrazo.