jueves, 23 de marzo de 2023

Para que los gorriones vengan




Los hermanos Karamázov, novela (1880) de Fiódor Dostoyevski, (1821-1881)

Relatos, textos y cuentos de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, (1896-1957), recopilación póstuma por Gioacchino Lanza Tomasi y Nicoletta Polo.

Para que los gorriones vuelvan, canción (1995) de Alejandro del Prado

De su disco Yo vengo de otro siglo, Acqua Records, 2008.

Hermanos, poema de Susana Terreno, de su libro Geografía del Tiempo, Quo Vadis Ediciones, 2011.

 

Hay frases que pertenecen a todos porque se han ido incorporando, con el tiempo y las generaciones, hasta estar en nosotros, en nuestra mente y en nuestros corazones. Podríamos decir que nos constituyen.

Una de ellas es esta: “Siempre pondré pan en la vereda para que los gorriones vuelvan”.

 

La primera vez que resonó para mi fue al leerla en Hermanos, tuve la sensación de que ya la había escuchado sin saber bien dónde. Tiempo después la recordé escuchando a Alejandro del Prado: seguía siendo hermosa y seguía resonando.

Más tarde, buscando un cuento, La Sirena, uno de los pocos que escribió di Lampedusa, al que recordamos por su única novela, El Gatopardo -recién editado y reconocido después de su muerte-, di con ella. ¡Era de Dostoyevski!

Tuve la suerte de encontrarla en una amorosa recopilación (por su primo lejano) de sus Recuerdos de infancia que traía el buscado cuento. 

El primo la puntualiza textualmente: "escribir los recuerdos de infancia, juventud y madurez fue para el escritor una búsqueda de las cosas que formaron su paraíso perdido" y entre ellas destaca a las lecturas de Stendhal y la de Los hermanos Karamázov de Dostoyevski de quien transcribe textualmente la dichosa frase: al final, Aliosha desmenuza una costra de pan sobre la tumba del difunto Iliusha, a su pedido “…para que los gorriones vuelvan sobre ella: sentiré que han venido y estaré contento por no estar solo”.

 

 

 

Si desean leer La Sirena, les adelanto que no van a encontrar la frase en el cuento, Pero está su profundo significado. Y, no dudo, lo van a disfrutar. Y no se imaginan lo que le decía la esposa a Lampedusa acerca del cuento: “¿Alguna vez pensaste cómo se hace el amor con una sirena?

 

En este enlace pueden leerlo, acá se llama Lighea, pero es el mismo.

http://www.materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf5/guiseppe-tomasi-de-lampedusa-25.pdf

 

Aquí otra versión, donde se llama El profesor y la sirena.

https://ciervoblanco.club/el-profesor-y-la-sirena-de-giuseppe-tomasi-di-lampedusa/

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miércoles, 1 de marzo de 2023

Diezmo Teatral (Alternativa)


 


La venta de entradas para espectáculos ha dado lugar a lo largo de la historia a negocios “non sanctos” y su usufructo por organizaciones para financiar sus actividades. Con la aplicación de “sistemas computados” la situación se ha agravado.

Como ejemplo la directiva de Boca Juniors (cuando era Presidente del club ya se imaginan quién...) había derivado ese negocio a parte de la barra brava y de ese modo, las plateas a precios oficiales desaparecían al minuto de habilitarse la venta por internet y luego eran revendidas por la red, Mercado Libre, etc.; o entregadas a Agencias de Viaje que las incluían en paquetes ofrecidos a turistas. Por supuesto que su valor, se multiplicaba por 10 o más, dependiendo del interés del partido y generaba una cifra muy importante de dinero en negro que financiaba diversas actividades, burlaba los controles de recaudaciones y el pago de impuestos.


Ahora han aparecido Sistemas de ventas on-line de entradas y la actividad se ha concentrado en pocas manos. En el caso de los amantes del teatro, en la ciudad de Buenos Aires y las principales plazas del país, el tema está casi monopolizado por Alternativa Teatral, que ha fijado el pago de sus servicios en el 10% (el viejo y conocido diezmo) del valor de las entradas.

He tenido oportunidad de comprar entradas on-line para teatros en diversos países y teatros y siempre los costos de estas “comisiones” han sido menores. En España, Francia y Portugal, hay compañías que prestan el servicio por el 5, el 2 y hasta el 1%.

Las hay también que cobran una cifra fija, como parece lógico que debiera ser, dado que el trabajo es el mismo cualquiera sea la entrada a generar. (Supongo que esto del porcentaje está inspirado en los honorarios -inexplicables- que se fijan los escribanos).

 

Para reforzar el tinte teatral a la entrada, me permitiré recomendar aquí la lectura de un cuento de Isaac Bábel: Di Grasso.

Pertenece a los Cuentos de Odesa donde se ocupa de narrar el ambiente picaresco, gansteril y el desarrollo de las organizaciones mafiosas de los judíos ucranianos en tiempos anteriores a la Revolución.

“Babel amaba estos personajes, esa mafia denodada cuyas claves y lemas estaban a su alcance; una fauna cuyo lenguaje y cuyos motivos comprendía; de acuerdo con una mecánica conocida, entre más extremada era su asociabilidad más notorio y enfático su judaísmo, como sucede en todas las mafias.”, dice Hernando Valencia en el prólogo.

En el medio de una demostración de amor al teatro el autor inserta, como al pasar, el tema del “pequeño negocio” que un mafioso de cabotaje había armado alrededor de la compra y reventa de las entradas.

 

Se lo puede leer acá:

https://ciudadseva.com/texto/di-grasso/

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