viernes, 21 de febrero de 2025

Diccionarios, etimologías y otras alimañas


Si alguien me hubiera dicho que jugar con diccionarios podía ser muy divertido lo hubiera mirado, por lo menos, con extrañeza y tratando de averiguar de qué clase de pájaro se trataba. Pero me regalaron “Otras palabras: jugar y crear con diccionarios” de Eduardo Berti y aquí estoy, disfrutándolo como se merece y dispuesto a compartir con un ustedes algunas perlitas.


Me sorprendió con la gran cantidad de diccionarios que vagan por este mundo, entre los que está el famoso Tesoro de la lengua castellana o española (conocido como el Covarrubias, por el apellido de su autor), de 1611, que por antiguo que parezca se inspiró en el Dictionnaire françois-latin de 1573 de Jean Nicot. Hasta acá nada nuevo, ya sabemos que original no queda ni el pecado. Pero resulta muy interesante que Jean, además de archivista y lexicógrafo era diplomático y, como tal fue enviado en misión a Portugal donde probó las delicias del tabaco y lo introdujo en Francia en 1560 con gran éxito. Parece que la Reina Madre, Catalina de Médicis, tenía unos dolores de cabeza fatales y el tipo le sugirió que aspirara polvo de tabaco, lo que la curó como por encanto. La yerba se difundió como reguero de pólvora. Cómo sigue esto, ya lo conocen ustedes: la primera te la regalan y la que sigue te la venden…Y lo que, posiblemente, ya estarán pensando: el nombre de Nicot se inmortalizó en el de la sustancia activa del tabaco: la nicotina.

Otro punto desopilante fue la confirmación de que las etimologías tienen (pueden tener) un origen dudoso. Esto lo sabía puesto que con mi amigo el Lolo Amengual sabemos inventar orígenes apócrifos a ciertas palabras, directamente relacionados con la cantidad de cierta bebida que hayamos tomado en la ocasión. Por supuesto que las mezclamos con alguna cita verdadera que haga verosímil el producto de esos afanes.

No somos los únicos, el mismísimo Mempo Giardinelli escribió un cuento o nouvelle donde afirma que la palabra “adicto” viene de “no dicho” (a-dicto) y de allí pasa a interpretaciones psicoanalíticas y a la relación de las palabras con la cura, etc., etc. Cuando consultamos a una lingüista de verdad (a Ivonne Bordelois, si mal no recuerdo) se rió de esa versión y comentó que en realidad, viene de una figura del Derecho Romano, el dicterium, que significa adherido a la cosa (ejemplo, una deuda hipotecaria no prescribe por venta sino que, en caso de no haberse saldado, el comprador pasa a ser el responsable de la deuda, que está adherida a la cosa).

En el libro de Berti nos enteramos que ya Francisco de Quevedo la consideraba una cuestión de ingenio: “Cosa más entretenida que demostrada.”



Para cerrar, un chiste de Alberto Cognini -el director de la revista de humor Hortensia- con una etimología a la cordobesa:

Negrazón y Chaveta van en la Puma en dirección al aeródromo de Pajas Blancas y pasan por un hotel alojamiento de nombre “Eros”.

-¡Qué espectacular!, -dice Negrazón.

-Lo que no entiendo es el nombre raro que le han puesto, -replica Chaveta.

-No jodai, ¿en serio?

-Sí, ¿que querrá decí?

-Está clarísimo: Eros… ¡que esta cerca del erospuerto!

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jueves, 9 de enero de 2025

Teatro - Ingrid Pellicori y Manuel Callau SUEÑO DE DOS

Sueño de dos – Mariano Saba



En el Paseo La Plaza, Sala Pablo Picasso, los martes a las 20hs de este Enero de 2025 sucede uno de esos milagros que reconcilian con la vida: Ingrid Pellicori y Manuel Callau celebran una maravillosa clase de actuación, de esas que recordaremos por siempre, nos transforman y estimulan lo mejor que hay en cada uno de nosotros.


El texto teatral es de Mariano Saba, que ya ha dado otras perlas, la dirección de Daniel Casablanca y Guadalupe Bervith. El vestuario, la escenografía, las luces, todo acompaña esta ceremonia y aporta su excelencia.


El pretexto es contar la historia de Olga y Antonio, los últimos que quedan de una compañía de teatro independiente desmembrada, disuelta y a la buena de dios en algún lugar del interior.

Ella primera actriz y él, apuntador, intentan sostener sus sueños (no siempre coincidentes) que van desde la utopía del teatro como un elemento que despierta conciencias y aviva el seso de las masas, al poder revolucionario del arte, el amor y demás enredos humanos, hermosamente abordados.

El texto está plagado de homenajes a la gran historia del teatro, tiene referencias al sainete, un perfume a los cuentos de Pirandello y una mención explícita: Olga se apellida Nevski (el río que pasa por San Petersburgo) así como la musa de Chejov se llamaba Olga Knipper, actriz y compañera que lo acompañó hasta su muerte.


Muchos pasajes dan lugar a escenas desopilantes de gran comicidad, de dramatismo, de teatro. Injustamente señalaré dos o tres que me vienen a la memoria: la “clase de lectura de texto” que le da Olga a su partenaire cuando le explica cómo decir una poesía de Becquer y las diferentes versiones de “cocoliche” que Manuel Callau va regalando, con sutiles cambios para decir el mismo texto, hasta que tome fuerza y verosimilitud. El artificio escénico de convertir un baúl en un sillón y más tarde en un sulky y la escena que juegan ambos sobre él resulta extraordinaria.


Aunque más no fuera que para tomar nota de la voz, como instrumento o herramienta de los actores valdría la pena que todos los interesados en los cursos de actuación la vieran… y más de la mitad de esos “actores” que usan micrófonos inalámbricos en salas de 150 espectadores, también.


Gracias a todos los que hicieron esa maravilla, cada uno ocupando su lugar, desde el “invisible” del apuntador hasta los fantásticos protagonistas.

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martes, 24 de diciembre de 2024

Con el mismo cuento 75 – Léxico familiar

Léxico Familiar, 1963, de Natalia Guinzburg (1916-1991)

El código secreto, 1990, de Isidoro Blaisten (1933-2004)

Los sorrentinos, 2018, de Virginia Higa (1983)


La complicidad que surge de algunas frases evoca un pasado compartido y da un sentido de pertenencia que puede ir desde amistades de la infancia y la familia hasta grupos, filiaciones y la propia nacionalidad. Todo eso está contado con maestría en estos libros, donde una sola palabra desata un vendaval de asociaciones, ideologías, códigos e historias referenciadas.

La idea de la relación entre las las dos novelas la sugirió Patricia Martínez a lo que agregué el cuento de Blaisten por la claridad para tocar el tema específico. Pero Patricia agregó que el mérito de ambas es independiente del tópico en cuestión y que ambas tienen una frescura y un lenguaje que atrapa por si mismas.




Léxico familiar, lo escribió Natalia Levi (usaba el apellido del primer marido). Cuenta la vida de su familia judía y de la resistencia antifascista desde su primera infancia en Turín hasta 1960. Junto con detallados recuerdos de las relaciones familiares y sociales, del padre autoritario y de la familia toda, va tejiendo una descarnada muestra de la Italia cotidiana de un grupo de intelectuales de gran valía que marcó la cultura de modo indeleble. Aparecen Pavese, Calvino, Einaudi, Vittorini, junto con los miembros de la familia Olivetti, las relaciones con los vecinos y la figura de su marido Leone Guinzburg, que murió por torturas, en la cárcel romana de Regina Coeli, durante la guerra. Todo detalle conduce a una pintura familiar que relaciona de inmediato con algún episodio trascendente de la vida política italiana.



Los sorrentinos cuenta también varias historias a la vez. Junto a la saga familiar de los inmigrantes italianos creadores de uno de los platos más tradicionales de la cocina “argentina” y el foco puesto en el emblemático Chiche, elegido como protagonista, va pasando la historia de nuestro país a lo largo del siglo XX como una brisa ligera y cada detalle trae evocaciones sabiamente mezcladas y combinadas que resultan un plato tan delicioso como el del tíulo.


Creo en la difícil sencillez y me importa la gente. ...alguna vez escribí para Cerrado por melancolía… un cuento que le puede gustar tanto a Barthes como a los muchachos de San Juan y Boedo.” Esto decía Isidoro Blaisten cuando seleccionó El código secreto, que había publicado en La Nación en 1990, para una antología personal que sacó la Editorial Desde la Gente en 1997.




El código secreto es breve, 3 páginas y puede leerse acá:

https://www.lanacion.com.ar/cultura/el-codigo-secreto-nid2479303/#:~:text=Isidoro%20Blaisten&text=Es%20un%20sistema%20de%20asociaci%C3%B3n,la%20familia%20comience%20a%20re%C3%ADr.


Una hermosa semblanza de la literatura de Isidoro Blaisten, escrita por Mario Goloboff, puede leerse en este enlace:

https://nuevasion.org/archivos/41880


Los sorrentinos, Editorial Sigilo, 152 pág., Buenos Aires, 2018

Léxico familiar, Editorial Lumen, 270 pág., Barcelona.

https://www.google.com.ar/books/edition/L%C3%A9xico_familiar/8xc7CwAAQBAJ?hl=es-419&gbpv=1&printsec=frontcover

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domingo, 1 de diciembre de 2024

Pasajes eróticos en la literatura

Una selección de fragmentos de fino erotismo en grandes obras de la literatura.

Es posible que algunos los haya señalado con anterioridad, pero con los años llegan el olvido y la persistencia de los recuerdos.




Historia del cerco de Lisboa - José Saramago

La novela tiene tres relatos entrelazados. Uno es un homenaje a todos los que contribuyen (además del autor) a que un libro termine impreso: editores, lectores de la editorial, correctores, traductores, diseñadores, compaginadores, prologuistas, desarrollado a partir de un error intencional introducido por el corrector Raimundo Silva en un texto. El otro es la escritura de la nueva versión de la Historia del cerco de Lisboa considerando como verdadero ese error, ese “no” que negaba la participación de los cruzados en la derrota y expulsión de los moros. El tercero es el romance que se establece entre la Dra. María Silva -contratada por la editorial para supervisar el trabajo de los correctores- y Raimundo que a su vez tiene un correlato, entre la novela que reescribe la Historia, a través de los personajes de Ouroana y Mogueime, casi anónimos combatientes del bando cristiano.

El romance tiene un refinado y suave erotismo. Comienza con el “Usted me gusta…” de la página 288 (de las 427 de la edición de Alfaguara) y continúa entremezclado en la Historia que Raimundo escribe por sugerencia de su nueva Jefa. El primer beso ¡aparece en la página 335! y la consumación del primer encuentro erótico lleva de la página 335 a la 357 y es una delicia. El autor se muestra tan diestro en el conocimiento del alma femenina que algunas mujeres que lo leyeron especulan con que esos pasajes están escritos por una mujer y que esa mujer sería su esposa Pilar del Río, editora ella y luego su traductora.

Cualquiera que sea la verdad, si es que la hay en esto, merece leerse como un ejemplo de sutileza y amoroso cuidado del inicio de una relación.



El amor en los tiempos del cólera – Gabriel García Márquez

Lindo y delirante relato del amor de parejas de edad avanzada. Todo el libro exhala su perfume tropical en la descripción de los amores de las parejas y sus contrariedades, pero hay un párrafo, a poco de comenzar el libro (en la página 20 de sus 200), de un entredicho entre el Dr. Juvenal Urbino y su esposa Fermina Daza en el que se cuenta un conflicto desatado en la pareja a partir de las diferentes opiniones acerca de si había o no una pastilla de jabón en el baño de la casa. El conflicto va aumentando de nivel, Daza decide irse temporalmente de su casa por el desacuerdo y la cosa concluye porque algun misterio imperioso impone la solución para terminar ese exilio. Una cuota de erotismo en solución humorística. No necesitan leer todo el libro, el episodio del jabón tiene poco más de una página, pero es posible que los tiente a ver si se ofrece algo más que los pueda interesar.


Luna caliente – Mempo Giardinelli

Ramiro Bernárdez, chaqueño de 32 años, vuelve al pago como abogado, con la aureola de triunfador, luego de estudiar varios años en Francia. Un médico amigo de su padre lo agasaja con una reunión en su casa donde conoce a su sensual hija Aracely, de 13. Totalmente atraído por la joven termina violándola y asfixiándola. En su huida encuentra al padre y ante el temor de ser descubierto simula un accidente donde este muere al caer su auto en un arroyo. La policía llega al lugar y también la madre, con la propia Aracely…

Como habrán notado hemos pasado del delicado erotismo anterior a otro duro y explícito, tan atractivo como los otros. Se trata de un policial negro que no da respiro al lector. El clima ominoso, cálido y asfixiante de nuestro trópico está muy hermosamente pintado.


Trenes rigurosamente vigilados – Bohumil Hjrabal

El checo intercala en su novela episodios complejos de la heroica resistencia de los partisanos contra el nazismo con pinceladas descriptivas de la vida cotidiana en la campiña checoeslovaca. Y se permite relajar la extrema tensión de algunos momentos intercalando una maravillosa escena erótica: el jefe de una estación de ferrocarril (y estafeta de correos) desnuda parcialmente a una muchacha empleada y le pega algunos sellos postales en los glúteos. A falta de tinta para sellos, “oficializa a las estampillas” dándole un beso sobre cada uno de ellos y repitiendo la operación en algunos casos algo reticentes…

Si no consiguen el libro es posible que puedan encontrar la película a que dio lugar: Trenes rigurosamente vigilados, 1966, dirigida por Jiri Menzel.


El amante – Margueritte Yourcenar

Para cerrar la entrada de hoy, pongo para consideración esta novela de Yourcenar que también fue llevada al cine. Toda ella es un episodio tras otro de alto erotismo donde mi recuerdo destaca una escena en el asiento de atrás de un auto de los años 30 donde la pareja va de paseo llevados por un chofer y una escena entre dos internas, pupilas en un secundario.


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domingo, 27 de octubre de 2024

Títulos repetidos 18 – Juan Panadero


 

Rafael Alberti, Manuel J. Castilla, Ermes Juan Pablo Riera, Jorge “Tatúm” Isaurralde


Coplas de Juan Panadero, 1949, Rafael Alberti (1902-1999). La primera edición del libro se hizo en Montevideo en 1949 por la Editorial Pueblos Unidos, embellecida con 10 aleluyas de Toño Salazar. Años después, luego de casi treinta de exilio, se hicieron nuevas ediciones en España, ampliadas con otras coplas del poeta, con un prólogo donde revela que Juan Panadero es su alter ego, una suerte de heterónimo.





Zamba de Juan Panadero, 1975, Manuel J. Castilla (1918-1980). Castilla hizo este hermoso poema en reconocimiento a la generosidad de Don Juan Riera, “nuestro” Juan Panadero. Más tarde le puso música Gustavo “Cuchi” Leguizamón y se convirtió en un himno en las voces del Dúo Salteño.


Juan Panadero, antes… y después…, 2006, Ermes J. P. Riera (1931). Ermes, uno de los hijos de Don Juan Riera, recopiló testimonios de amigos y compañeros de su padre y escribió la biografía del nacido en Ibiza, España, donde deja constancia y testimonio de la actividad social y política de Juan Riera y rescata los orígenes del movimiento anarquista en Salta. La obra fue editada por la Editorial Milor de Salta.

Al texto lo pueden buscar acá: www.acratasdesalta.wordpress.com


Una zamba para Juan Riera, ¿2025?, Jorge“Tatúm” Isaurralde, (1954). He puesto entre signos de pregunta el año de edición, porque el libro no está editado todavía. Pero ya hemos tenido un adelanto de lo que será y lo esperamos ansiosos. Una biografía de Juan Panadero, dibujada por alguien que ha hecho un camino inverso al de Riera, nacido en Argentina ha emigrado para las Baleares donde reside.

En este enlace pueden ver un adelanto de lo que será el libro:

https://www.pagina12.com.ar/695971-una-zamba-para-juan-riera







Más sobre la historia de Don Juan Riera, acá:

https://www.pagina12.com.ar/515855-juan-riera-anarquista-y-panadero



Antonio (Toño) Salazar (1897-1990) fue un caricaturista salvadoreño de renombre en el mundo de la plástica internacional de los años veinte, durante los cuales participó en la bohemia latinoamericana avecindada en París.


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lunes, 8 de julio de 2024

Retruques poéticos


Curioso caso el de Carlos Guido y Spano, poeta al que muy pocos conocen y, sin embargo, muchos recuerdan y recitan un par de estrofas suyas sin saber siquiera quién fue su autor.

Debe haber varias razones y misterios para que esto suceda: su calidad poética y musical, la adhesión a los valores políticos que sostienen, ciertos modos de su métrica y su rima, entre otros.

Hoy acá puntualizaré otro aspecto que, sin dudas, ha contribuido a su difusión y permanencia: el hecho de que han sido objeto de retruques o parodias más o menos amorosas.


Empecemos por la primera, parte de su poema Nenia, donde el poeta ve la ignominiosa Guerra de la Triple Alianza como el crimen y la barbarie que fue. Allí una moza paraguaya canta doliente


¡Llora, llora urutaú

en las ramas del yatay

ya no existe el Paraguay

donde nací como tú.

¡Llora, llora urutaú!


La copla tuvo un retruque, atribuido a los defensores de esa infamia o a sus opositores políticos, que dice

Ni llora el urutaú,

ni tiene rama el yatay

y sí existe el Paraguay

donde no naciste tú.


Y esta otra, muy similar, donde su oponente es o se hace pasar por paraguayo


Ni llora el urutaú

ni rama tiene el yatay

y existe sí, el Paraguay

donde nací yo y no tú.


La segunda pertenece a su poema Trova


He nacido en Buenos Aires

¡Qué me importan los desaires

con que me trate la suerte!

Argentino hasta la muerte

he nacido en Buenos Aires.



En 1954 el poeta César Fernández Moreno escribió su Argentino Hasta la muerte, inspirado en esos versos, al punto que los usó como acápite


Argentino hasta la muerte

He nacido en Buenos Aires

¡Qué me importan los desaires

con que me trate la suerte!

Argentino hasta la muerte

he nacido en Buenos Aires.

Guido y Spano, 1895

A Buenos Aires la fundaron dos veces

a mi me fundaron dieciséis

ustedes han visto cuántos tatarabuelos tiene uno

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Unos años antes, en la década infame, los versos habían inspirado a otro gran poeta, a César Tiempo (seudónimo de Israel Zeitlin), que los parodió y con su humor irónico los usó como respuesta a una ola de nazionalismo que la derecha argentina usaba para encubrir políticas de entrega de nuestro patrimonio nacional.


¡Yo nací en Dniepropetrovsk!
No me importan los desaires
con que me trata la suerte.
¡Argentino hasta la muerte!
Yo nací en Dniepropetrovsk.



Quien quiera conocer más detalles sobre Guido y Spano puede leer el hermoso trabajo de Sergio Kiernan que publicó Pagina12 en 2023: La rara posteridad de Guido y Spano.

https://www.pagina12.com.ar/515733-la-rara-posteridad-de-guido-y-spano


César Tiempo - ilustración de H. Sábat

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jueves, 30 de mayo de 2024

Con el mismo cuento 74 – Kartún, Demaría, Saer-Alonso

Teatro sobre antiguas compañías de teatro...
















La vis cómica, de Mauricio Kartún, estreno en 2019 en el Teatro San Martín -Sala Cunil Cabanellas, Buenos Aires

La risa es peligrosa, de Gonzalo Demaría, estreno en octubre de 2021 en el Teatro Nacional Cervantes, Buenos Aires.

El entenado, versión teatral del Irina Alonso de la novela de 1983 de Juam José Saer, estreno en mayo 2024, en el Teatro Regio, Buenos Aires.


El tema en común de las obras reunidas hoy es que giran alrededor de una compañía de teatro transhumante, las dos primeras coinciden en la época virreinal y la última en el siglo XVI, que fue en la época en que nacieron, allá por el Siglo de Oro español.

El punto se ha convertido en un tópico teatral, una especie de auto homenaje o reconocimiento entre pares a sus antecesores habiendo muchas más que giran sobre ese núcleo.

Nada de esto quita originalidad a las seleccionadas, que derrochan creatividad, talento y unas actuaciones y puestas en escena asombrosas.




La vis cómica homenajea a Cervantes: la compañía tiene cuatro personajes uno de los cuales, el director, es Angulo el malo (personaje del Quijote y de El Coloquio...), su esposa Toña, el dramaturgo y otro, Berganza, su perro, tan filósofo como el de El Coloquio... y que, además, oficia de narrador.

Pero el intento de insertar la compañía en estas tierras sirve para mostrar las relaciones con el poder, las traiciones y golpes arteros entre colegas, el ego de los actores y la picaresca en versión criolla.



La risa es peligrosa fue escrita, en versos, por encargo, para celebrar los 100 años del Teatro Nacional Cervantes. La trama pasa por las tribulaciones de una compañía de carromato que quiere construir un teatro en 1783 en la Buenos Aires del Virreinato del Río de la Plata. Para ello lucha contra la oposición de la Iglesia representada por el Obispo, la confusión de los cabildantes y el propio Virrey, tironeado por todos los involucrados. Con forma de comedia y pasos de vodevil; resulta ágil, picante y se convierte en una hermosa fiesta.


 


El entenado

recrea la novela de Saer poniendo foco en la compañía teatral española que en la propia novela, hacia en 1570, cuenta la historia de Francisco del Puerto, el grumete de 19 años que sobrevive a la muerte de Solís, vive 10 años con los indios y regresa a España con la expedición de Gaboto. De manera que vemos las vicisitudes de la compañía y la obra que ellos representan y que cuenta con un protagonista especial: el propio sobreviviente que, en la madurez, va enlazando sus recuerdos sobre la violencia y el exterminio de la conquista y dejando constancia de las aniquilaciones de las que ha sido testigo…



2 de ellas están actualmente (junio de 2024) en cartelera y pueden disfrutarlas. Me animo a decirles que son imperdibles.

La vis cómica, en el Centro Cultural de la Cooperación, Avda. Corrientes 1543, CABA, todos los sábados de junio 2024 a las 19.30 hs.

El entenado, en el Teatro Regio, Avda. Córdoba 6056. CABA, de jueves a domingo a las 20.00 hs.

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sábado, 6 de abril de 2024

Con el mismo cuento 73 – Un burgués pequeño, pequeño y El secreto de sus ojos





Un borghese piccolo, piccolo, 1976, novela de Vincenzo Cerami, (1940-2013).

La pregunta de sus ojos, 2005, novela de Eduardo Sacheri, (1967).


Las dos obras de hoy fueron llevadas al cine con gran éxito:

Un burgués pequeño, pequeño, 1977, Italia

Dir.: Mario Monicelli

Novela: Vincenzo Cerami

Guión: Sergio Amidei y Mario Monicelli

Actores: Alberto Sordi, Shelley Winters, Vincenzo Crocitti, Romolo Valli


El secreto de sus ojos, 2009, Argentina

Dir.: Juan J. Campanella

Novela: La pregunta de sus ojos de Eduardo Sacheri

Guión: J. J. Campanella y Eduardo Sacheri

Actores: Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella, Pablo Rago, Javier Godino, Mario Alarcón.


La primera comienza como una comedia alla italiana para tranformarse en un thriller donde el protagonista venga el asesinato de su hijo transformándose en un verdugo enloquecido y lleno de ira.

La segunda es un policial muy bien tramado, ambientado en los duros años de los procesos dictatoriales que vivimos en la Argentina, donde un oficial de justicia, luego de jubilarse, intenta escribir una novela sobre un brutal asesinato cuya investigación original estuvo a su cargo 25 años antes. En esa tarea rencuentra al marido de la víctima que ha ejecutado la venganza haciendo justicia, por su cuenta, con el asesino.


Los puntos en común entre ambas son muchos, más aún entre las películas.

El tema central, la venganza y aplicación de un castigo, una justicia propia y retaliativa por parte de los afectados, que se convierten en obsesivos verdugos.

También es un tema compartido la presencia ominosa de la violencia política en ambos países y la ineficiencia/complicidad policial que permite que los asesinos, una vez capturados, queden en libertad y eludan la prisión; a pesar de que los damnificados recurren y colaboran con las instituciones y la justicia ordinaria, que resulta completamente ineficaz.

El secuestro de los asesinos por parte de los victimarios y su reclusión en una quinta que en ambos casos es un lugar alejado, de descanso y recreación, incluyendo el modo del secuestro y el traslado en el tiroteado baúl del auto es otro aspecto duplicado.


Bien vale volver a ver ambas películas y disfrutar de las sobresalientes actuaciones: Alberto Sordi, Shelley Winters, Soledad Villamil y Ricardo Darín están inmejorables y el resto de ambos elencos también.

Finalmente quiero dejar constancia de que quién me señaló las coincidencias entre ambas obras y películas es un amigo cinéfilo, admirador del cine italiano: Damián Balestra, al que agradezco acá que me autorizara a ponerla en La Pulpera.

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sábado, 16 de marzo de 2024

Con el mismo cuento 72 – Abelardo Castillo, Borges, Cortázar, Arlt



Esta serie “Con el mismo cuento…” comenzó hace más de quince años con un comentario de Abelardo Castillo acerca de que “desde siempre se escribe sobre los mismos temas.” En esa ocasión señaló 4 o 5 cuentos que versionan lo mismo y de los que nadie podría decir que son un plagio, pues cada uno era una obra de arte.

Como“donde las dan las toman”, hoy le toca al propio Abelardo. Sus versiones de otros cuentos, mostrados más abajo, están señaladas por Marta Morello-Frosch en el prólogo a sus Cuentos completos – Los mundos reales, que editó Alfaguara en 2008.


Requiem para Marcial Palma (de Cuentos crueles de 1966) es una nueva versión de Hombre de la esquina rosada, de Jorge Luis Borges.

Noche para el negro Griffiths (de Las panteras y el templo de 1976) es una variación de El perseguidor, de Julio Cortázar.

Crear una flor es un trabajo de siglos (de Las panteras y el templo de 1976), es un homenaje a Roberto Arlt (comienza con el título de una obra de RA: El escritor fracasado).


Según Marta Morello-Frosch, Castillo “brinda una auténtica recreación del original en una re-escritura de clásicos recientes.” Sus versiones actualizan y enriquecen los textos originales.

El mismo Castillo decía que “...el plagio es la forma más sincera de la admiración: lo mismo vale para algunos desacuerdos.”


La ilustración es de Ricardo Heredia.
 

viernes, 16 de febrero de 2024

Un “atado” de frases sueltas


No se queje del espejo quien tenga el morro torcido.”

Antiguo proverbio ruso, acápite de El inspector de Nikolai Gógol.


Uno se compra un perro y tiene que ladrar por él.”

Antiguo proverbio ruso.


...agregar una pizca de “realidad” (palabra que no significa nada sin comillas) corriente al fermento de la fantasía individual...”

Epílogo a Lolita, de 1956, de Vladimir Nabokov.


Mía es la venganza: yo daré el castigo merecido.”

Nuevo Testamento, Romanos 12, 19. Acápite a Anna Karenina de León Tolstoi.


Si Ernest habla con la fuerza del éxito, yo hablo con la autoridad que da el fracaso.”

F. Scott Fitzgerald, anotación en su Diario.



Nos damos mucha prisa para construir un telégrafo entre Maine y Texas; pero Maine y Texas, tal vez, no tienen nada importante que decirse.”

Henry David Thoreau (1817-1862), se mostraba escéptico sobre el progreso, en 1854, en su libro Walden,… Thoreau, fue fuente de inspiración y tuvo mucha influencia en Toltoi.


En contra de la conveniencia de la comunicación instantánea, existe el hecho de que las grandes abstracciones como escribir, leer y dibujar -vías de pensamiento reflexivo y de acción consciente- se verán debilitadas.”

Lewis Munford, en 1934, ve con claridad una de las consecuencias de la creación de una “industria de las noticias” indiscriminadas e inútiles y su transformación inmediata en una mercancía reproducible y cosificable.




Material tomado/robado a Silvia Iparraguirre, a Horacio Reggini, a Mihail Tal, a Vladimir Nabokov, a dios y a María santísima.

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