sábado, 23 de mayo de 2015

Con el mismo cuento 32 - Filloy y Lowry

 
Op Oloop, novela de Juan Filloy, publicada en 1934.
Bajo el volcán, novela de Malcolm Lowry, publicada en 1947.
Permítanme hacer una pequeña trampa: las de hoy son dos novelas en lugar de los habituales cuentos de esta serie. Pero es que ambas, además de compartir el tema central, tienen varias coincidencias muy llamativas en su estructura. Resulta muy interesante ver cómo ambos autores tejen su obra y van armando situaciones, y creando climas parecidos haciendo hablar a personajes distintos en lugares diferentes, dejando muestras de su arte a cada paso.

El tema en ambas es el enfrentamiento del hombre con el desamparo de su propia existencia. La sed de trascendencia de los protagonistas no se puede saciar. Ni siquiera el amor (el intento de amar) es capaz de salvarlos y la caída es inevitable.
Las dos se desarrollan y fueron escritas para la misma época, alrededor de 1934, caracterizada por una profunda depresión mundial, la pérdida de la confianza en que el progreso iba a salvar a la humanidad (de las guerras entre otras cosas) y la inminencia de la Segunda Guerra.
 

Op Oloop
Optimus Oloop es un finlandés, hombre metódico (su profesión es hacer estadísticas) y organizado. Luego de un exilio en Francia –donde está a cargo de un fichero en el que registra los caídos en batalla de algún Regimiento durante la Primera Guerra- recala en Buenos Aires. Lleva una vida racional, pautada y sibarítica en alguna medida; las rutinas de la gimnasia, la escritura y el buen pasar ocupan sus días. Hasta que se enamora y ese amor le provoca una sensación de desequilibrio que no puede controlar y lo sume en una crisis terminal. Incapaz de admitir y vivir sus emociones, entra en caída libre, en la locura y termina suicidándose.
 

Bajo el volcán
Geoffrey Firmin, cónsul inglés en Cuernavaca, cesante, vive sus últimos tiempos en un frenesí autodestructivo. Trata de paliar con la bebida la culpa, la soledad, la embriaguez del conocimiento de sus cosas, del rumbo del mundo y su lastimosa situación. Ivonne, su ex – mujer vuelve en un intento de rescate, pero ni el amor puede ya sacarlos del fracaso. Al borde del delirium tremens un policía municipal lo mata de varios disparos. Es el 1º de noviembre de 1938, la ciudad está celebrando el Día de los Muertos.

Las coincidencias:
·        Ambas se desarrollan en un día (¿influencia del Ulises de James Joyce que salió en 1922?). Bajo el Volcán, el 1 de noviembre de 1938, y Op Oloop el 22 de abril de 1934
·        Ni el amor de Franzizka y Optimus ni el de Ivonne y Geoffrey pueden salvarlos en su caída al abismo.
·        Los dos protagonistas mueren, Geoffrey asesinado a tiros por un “Jefe de Jardineros” y Optimus se suicida arrojándose por la ventana de su departamento.
·        Antes de morir ambos hacen una visita a un prostíbulo. Optimus pide que pongan en su epitafio: “Aquí yace Op Oloop. Para el que nada fue difícil excepto el amor. ¡Por eso amó tanto a las mujeres fáciles!
·        Ambas versionan o parodian obras clásicas: Bajo el volcán a La Divina comedia, y Op Oloop al Banquete de Platón o al Satiricón.
·        Incluso tienen semejanzas en sus oposiciones: Optimus es metódico y racionalista hasta la exasperación, por el contrario, Geoffrey es devoto de la cábala y el esoterismo. En ocasiones, esa situación se invierte, por ejemplo sus médicos son lo contrario.

Podría seguir pero dejaré aquí, no sin antes dejar constancia de que el análisis de ambas novelas lo he tomado de las clases o ensayos de Osvaldo Gallone (Bajo el Volcán) y Clarisa Pereyra (Op Oloop) http://www.unrc.edu.ar/publicar/borradores/Vol10-11/pdf/Entre%20el%20sentir%20y%20el%20pensar.pdf
La relación entre las dos novelas y sus coincidencias son mías. Resultan sorprendentes, tanto más que no hay posibilidad alguna de que Lowry haya leído la novela del riocuartense dado que su edición de 1934 fue muy pequeña y recién tuvo amplia difusión en 1967 con la de Paidós.
 

Para los remolones con la lectura hay una excelente versión cinematográfica de Bajo el Volcán, con Albert Finney y Jacqueline Bisset (insuperables) y dirección de John Houston.
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martes, 12 de mayo de 2015

Con el mismo cuento 31 - Buzzati, Kafka, Zenón de Elea

 
 
Los siete mensajeros, cuento de Dino Buzzati (1906-1972)
La partida, microcuento de Franz Kafka (1883-1924)
Aquiles y la tortuga, aporía de Zenón de Elea (siglo V aC – filósofo griego anterior a Sócrates)
 

Como siempre, esta sección reúne cuentos fuertemente relacionados en su temática y que muestran la evolución de las ideas, las influencias, las hondas raíces y las angustias que nos acompañan desde el fondo de los tiempos.
El fantástico (en su doble significado: excelente y quimérico, más allá de la realidad)  cuento de Buzzati puede leerse como el juego matemático incluido en Aquiles y la tortuga y a la vez como una versión existencialista del cuento de Kafka, de la lucha del deseo y la esperanza frente a la finitud y a la certeza de la imposibilidad de satisfacerlo.

 
La partida se puede leer aquí:
 
Zenón estudiaba las relaciones entre espacio, tiempo y movimiento a la vez que sobre las cosas “continuas”  y las “discontinuas o discretas”.  De ese modo planteaba problemas, conocidos como aporías, en los que los planteos teóricos contradecían  nuestra experiencia cotidiana. Entre muchas, una de las más famosas es:
Aquiles y la tortuga
Aquiles el de los pies ligeros, símbolo de la rapidez, tiene que alcanzar a la tortuga, símbolo de la lentitud. Aquiles corre diez veces más rápido que la tortuga y le otorga diez metros de ventaja. Aquiles corre esos diez metros, la tortuga corre uno; Aquiles corre ese metro, la tortuga corre un decímetro; Aquiles corre ese decímetro, la tortuga corre un centímetro; Aquiles corre ese centímetro, la tortuga un milímetro; Aquiles el milímetro, la tortuga una décima de milímetro, y así infinitamente, de modo que Aquiles puede correr para siempre sin alcanzarla. Tal es la paradoja inmortal. Como en el caso de la dicotomía, Aquiles tendrá que recorrer un número infinito de puntos para alcanzar a la tortuga, lo que resulta imposible.
Por supuesto que han sido refutadas, pero han dado origen a formas muy interesantes del pensamiento. Esta, por ejemplo, sirvió de origen al concepto de las series matemáticas y al de los intervalos infinitamente pequeños.
Los siete mensajeros se puede leer aquí. Es corto, tiene tres páginas.


Dino Buzatti, además de escritor era dibujante. Ilustraba algunos de sus libros con viñetas tipo historietas, como se ve en el encabezado.

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