La partida, microcuento de Franz Kafka (1883-1924)
Aquiles y la tortuga, aporía de Zenón de Elea (siglo V aC – filósofo griego anterior a Sócrates)
Como siempre, esta sección reúne cuentos fuertemente relacionados en su temática y que muestran la evolución de las ideas, las influencias, las hondas raíces y las angustias que nos acompañan desde el fondo de los tiempos.
El fantástico (en su doble significado: excelente y
quimérico, más allá de la realidad)
cuento de Buzzati puede leerse como el juego matemático incluido en Aquiles y la tortuga y a la vez como una
versión existencialista del cuento de Kafka, de la lucha del deseo y la
esperanza frente a la finitud y a la certeza de la imposibilidad de
satisfacerlo.
La partida se puede
leer aquí:
Zenón
estudiaba las relaciones entre espacio, tiempo y movimiento a la vez que sobre
las cosas “continuas” y las
“discontinuas o discretas”. De ese modo
planteaba problemas, conocidos como aporías, en los que los planteos teóricos contradecían nuestra experiencia cotidiana. Entre muchas,
una de las más famosas es:
Aquiles y la tortuga
Aquiles
el de los pies ligeros, símbolo de la rapidez, tiene que alcanzar a la tortuga,
símbolo de la lentitud. Aquiles corre diez veces más rápido que la tortuga y le
otorga diez metros de ventaja. Aquiles corre esos diez metros, la tortuga corre
uno; Aquiles corre ese metro, la tortuga corre un decímetro; Aquiles corre ese
decímetro, la tortuga corre un centímetro; Aquiles corre ese centímetro, la
tortuga un milímetro; Aquiles el milímetro, la tortuga una décima de milímetro,
y así infinitamente, de modo que Aquiles puede correr para siempre sin
alcanzarla. Tal es la paradoja inmortal. Como en el caso de la dicotomía,
Aquiles tendrá que recorrer un número infinito de puntos para alcanzar a la
tortuga, lo que resulta imposible.
Por
supuesto que han sido refutadas, pero han dado origen a formas muy interesantes
del pensamiento. Esta, por ejemplo, sirvió de origen al concepto de las series
matemáticas y al de los intervalos infinitamente pequeños.
Los siete mensajeros se puede leer aquí. Es corto, tiene tres páginas.
Dino Buzatti, además de escritor era dibujante. Ilustraba algunos de sus libros con viñetas tipo historietas, como se ve en el encabezado.
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2 comentarios:
Fernando:
por suerte,para mi, La pulpera continua su viaje hacia una meta que podria ser,(SOLO USTED LO SABE) "para salir de aqui".
Como estos cuentos
ha ido mostrando pacientemente y sin miedo a esa soledad que rodea ahora a los blogs, con mucho humor e inteligencia y sobre todo con gran humildad "la evolución de las ideas, las influencias, las hondas raíces y las angustias que nos acompañan desde el fondo de los tiempos". Me alegro profundamente de haber descubierto que el blog continua porque ya habia perdido las esperanzas de seguir disfrutandolo.
Marinarrosa:
Es un placer saber que pasa por el boliche que, poco a poco, vuelve -aunque a un ritmo más lento- a abrir sus puertas (y a recibir parroquianas tan queridas.)
Con toda sinceridad, dígame si a usted tmb le agarran cada tanto ansias escribidoras o andariegas. En caso afirmativo, si no lo va a poner en su blog, me lo arrima pa' La Pulpera.
Un abrazo
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