jueves, 6 de octubre de 2011

Con el mismo cuento 6

Katherine Mansfield y Charles Perrault

Continuando la serie del título, La Pulpera trae hoy el caso de una autora que reescribe una obra clásica.
Katherine Mansfield (1888-1923) escribió en 1915 La joven institutriz o La pequeña institutriz, cuento que incluyó en su libro Felicidad y otros cuentos. Una joven emprende un viaje llena de recomendaciones acerca de la conducta que debe observar durante el mismo. En el camino conoce a un señor al que toma como un abuelo que la protege y la acompaña en un paseo. Este paseo, con mucho de rito iniciático, termina abruptamente cuando…



La pequeña institutriz es, o al menos puede leerse como, una versión –mucho más rica – de Caperucita Roja. Los dos cuentos tienen entrelazados varios temas, como ocurre con toda buena literatura, pero hay dos que sobresalen: el despertar sexual adolescente y el tema del “hombre maduro enamorado de una mujer joven”. Este último, un núcleo argumental muy frecuentado, será el eje de un próximo artículo de esta serie.
Sin la perversidad del cuento de Perrault (un análisis de los nefastos cuentos infantiles se puede ver en Psicoanálisis de los cuentos de hadas de Bruno Bethlehem), el de K. Mansfield agrega al tema la mirada femenina y su escritura inquietante.

Caperucita Roja fue escrito originalmente en 1697, hace más de 300 años, por el francés Charles Perrault (1628-1703) y está incluido en su volumen: Cuentos de Antaño.
El auténtico final de este cuento es trágico, el Lobo se come a la abuelita y a Caperucita Roja sin que nadie pueda rescatarlas. El último párrafo dice:
“– ¡Abuelita, qué dientes más grandes tienes!
–Son para comerte.
Y diciendo estas palabras, el malvado del lobo se arrojó sobre Caperucita y se la comió. Fin”.

A continuación, el propio Perrault escribió una “moraleja”:
“Vemos aquí que los adolescentes y más las jovencitas elegantes, bien hechas y bonitas, hacen mal en oír a ciertas gentes, y que no hay que extrañarse de la broma de que a tantas el lobo se las coma. Digo el lobo, porque estos animales no todos son iguales: los hay con un carácter excelente y humor afable, dulce y complaciente, que sin ruido, sin hiel ni irritación persiguen a las jóvenes doncellas, llegando detrás de ellas a la casa y hasta la habitación. ¿Quién ignora que lobos tan melosos son los más peligrosos?”.

Resulta más que evidente que Perrault castigaba allí a Caperucita (la víctima) por hablar con desconocidos, daba lecciones de moral y dejaba claro el carácter sexual de las intenciones de los “lobos”.
En 1812, los Hermanos Grimm, con la intención de mitigar la crueldad del original, escribieron otra versión del cuento con un final más edulcorado (¿?): un leñador llega justo a tiempo, mata al lobo y ¡rescata a Caperucita junto con su abuelita, abriéndole el vientre!
A mí me gusta más una versión humorística de Caperucita Roja que también incluye una pequeña modificación del final: Caperucita no es devorada por el lobo luego de acostarse con él, sino que vuelve, muy tranquila y contenta, a su casa. En el camino se encuentra con unas amigas que la llaman “Caperucita… Caperucita…”, a lo que ella responde muy entusiamada: “Desde hoy llámenme Sra. de Feroz.”


No encontré en la red a “La joven institutriz” en español. Aquí se pueden leer otros cuentos de KM.
http://www.akerudigital.com/descargar/cuentos-katherine-mansfield.pdf
Acá también, con la misma salvedad:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/mansfi/km.htm
Aquí se puede leer “La joven…” en inglés. También lo pueden traducir.
http://digital.library.upenn.edu/women/mansfield/bliss/bliss.html#governess

Si algún lector tiene la oportunidad de cotejar ambos cuentos, agradeceré mucho su opinión al respecto.

Los autores de las viñetas son Kukuxumusu (arriba) y Chamartín (tal como salió en Hortensia hace añares, abajo).

3 comentarios:

andal13 dijo...

Fragmentito de la biografía de la Mansfield que trae la Wikipedia:

"...y conoce a un chico llamado Garnet Trowell, del que se queda embarazada, pero los padres de éste se oponen a la relación y ésta termina. Conoce a un profesor de canto 11 años mayor que ella, George Bowden, con el que se casa, pero lo abandona la noche de bodas. Cuando informa a sus padres de que está embarazada, su madre, Annie, llega a Londres a principios de 1909 y se la lleva a Bad Wörishofen, en Baviera, Alemania, con la intención de mantener su embarazo en secreto y curar su lesbianismo, ya que su madre también conoce su relación con Ida Baker, su amante..."

¡Otra que Caperucita, el lobo, la abuela y tu tía Gregoria!

La cosa es que no hay nada nuevo bajo el short.

Fernando Terreno dijo...

andal13:
espectacular el remate de tu comentario. Lo voy a robar y adoptar. Gracias.

andal13 dijo...

Ah, no es mía la frase: “Nada nuevo bajo el short” es el título de una obra de teatro escrita por Jorge Scheck en 1974.