domingo, 16 de octubre de 2011

Para qué sirve un poeta - Humor

Isidoro Blaisten

Los fragmentos que siguen son del exquisito poeta y cuentista entrerriano Isidoro Blaisten (1933-2004). Puede parecer una herejía que estos recortes se agrupen en una sección humorística, tanto más siendo parte de Para qué sirve un poeta donde puso todo su amor por la poesía, pero La Pulpera cree que estaría completamente de acuerdo. No puedo pensar otra cosa de un escritor que hacía cuentos que pudieran “gustarle tanto a Barthes como a los muchachos del café de la esquina.”

Un millón de sandías
Pero además de concitar la magia, además de emitir “trinos feroces”, el poeta detenta la propiedad de soñar.
Resulta que dos negros estaban dormitando en las laderas del Mississipi.
Uno de los dos se desperezó, bostezó, suspiró y dijo:
-Cómo me gustaría tener un millón de sandías.
El otro negro preguntó:
-Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿me darías la mitad?
-¡No!
-¿No? ¿No me darías un cuarto?
-No, no te daría un cuarto.
-Rostus, si tuvieras un millón de sandías, ¿no me darías diez sandías?
-No.
-¿No me darías ni siquiera una sandía? ¿A mí, que soy tu amigo?
-Mira, Sam, si tuviera un millón de sandías, no te daría una sola raja, una sola tajada de sandía.
-Pero, ¿por qué, Rostus?
-Porque eres demasiado perezoso para soñar por ti mismo.

Sexo y sufrimiento
Por más pobre que sea un poeta, siempre va a tener un millón de sandías. Veamos. Hace treinta años corrían los años cincuenta. El deseo sexual atenaceaba a los jóvenes. No se podían tener relaciones sexuales antes del matrimonio. En Córdoba, un muchacho invita a una chica al cine. La invita a ver La princesa que quería vivir. La oscuridad del cine es proclive a las caricias. El joven empieza un manoseo procaz, feliz, contumaz. Aprovecha el momento en que Audrey Hepburn mete la mano en la boca abierta de la cara de granito. La cuestión es que en el momento de máximo suspenso en medio del cine, con la pantalla en silencio, se oye un cachetazo. En el momento en que Gregory Peck aparece detrás de la fuente y la pantalla se ilumina, todo el cine se da vuelta. La luz de plata ilumina a la pareja. Entonces el joven se levanta indignado, se arregla la corbata y dice:
-¡Pa que aprendas!
Y busca la salida caminando despaciosamente sobre la alfombra.

De políticos y pedicuros
El poeta es un ser con íntima humildad.
No conozco ningún político, ningún crítico, ningún pedicuro que pueda escribir esto:
No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de eso, tengo para mí todos los sueños del mundo.

Esto lo escribió Fernando Pessoa. También escribió un verso que dice: Sentir es estar distraído. Ahora bien, si el poeta es el sentidor por excelencia, ¿quiere decir que cualquier distraído que anda sintiendo por ahí es un poeta? No. Porque otro poeta que se llamaba Vladimir Maiacovski dijo que un poeta es cualquier hombre, pero cualquier hombre no es un poeta.


Isidoro Blaisten, Anticonferencias, Emecé, 1983.
Isidoro Blaisten, Antología personal, Ediciones Desde la Gente, 1997.
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10 comentarios:

Estela Getino dijo...

Pulpero, me gusta Isidoro Blaistein, más estos extractos, no los tenía. Gracias por recordarme que hay mucha literatura argentina por leer.
Pronto, si La Pulpera lo permite, utilizo el microcuento de las sandías. ¡Es muy bueno!

Fernando Terreno dijo...

Estela:
Será un honor. Además, quien roba a un ladrón...
Un abrazo

andal13 dijo...

Gracias por presentarme a Isidoro; no lo conocía.

Para mí, un millón de uvas o de peras, por favor.

Fernando Terreno dijo...

¿Me darías diez peras?
Bromas aparte, si podés encontrar Dublín al sur, un cuento de IB que da el nombre a uno de sus libros, te vas a hacer una panzada.
UN abrazo

juan pascualero dijo...

De todas las maneras que se puede decir algo, ésta es la mejor.
Perdón, debo retirarme, tengo una cita con alguien que me presentaron hace poco... un tal Blaistein...

Fernando Terreno dijo...

juan pascualero:
Con licencia, el cuento de IB que parece escrito a medida para usted es Al acecho. O el mismo Dublín al sur (si Andrea no se ofende).
Pa mí que IB nació en Santo Pepe o en un pueblo vecino.
Un abrazo.

Susana Peiró dijo...

¿Sabés que me gusta Isidoro Blaisten? Lo descubrí tarde, pero lo descubrí! Y para intercambiar figuritas y a modo de agradecimiento por este artículo bello que nos regalás, va esto:

“Para Isidoro Blaisten el Poeta es un gato de cinco patas, un olmo que da peras, alguien que se sienta a la puerta de su casa y no ve pasar el cadáver de su enemigo, tampoco ve pasar el cadáver de su amigo, ve pasar su propio cadáver…El Poeta es el único ser que se baña dos veces en el mismo río, el único que se moja dos veces en la misma lluvia…”

No tengo idea de dónde lo saqué, estaba en mis apuntes.
Un abrazo Fer!

Fernando Terreno dijo...

Susana:
Así es. El fragmento tuyo es otro párrafo de "Para qué sirve un poeta", creo que el del comienzo.
Desde que sé que vos lees los pensamientos ando con anteojos oscuros...
Pero ojo que por mi parte estoy aprendidendo a leer tus apuntes...
Gracias y un abrazo.

Anónimo dijo...

Muy bueno, lo conocia de nombre, pero nunca lo había leido. Gracias por ésta publicacíon !!!

Anónimo dijo...

Muchas gracias. El pulpero