miércoles, 15 de agosto de 2012

Curiosidades sobre libros

Atlas


La denominación “Atlas” que damos a los libros de mapas se debe a un hecho casual. El cartógrafo de los Países Bajos Gerardus Mercator (1512-1594) tuvo la idea de adornar un libro en el que reunió los mapas de Europa con un grabado de Atlas (el titán de la mitología griega que sostiene la bola del mundo sobre sus hombros). El libro tuvo mucha difusión y se generalizó el uso del término para todos los compendios de ilustraciones.

Mercator (Gerhard Kremer antes de latinizar su nombre), fue designado por Carlos V junto a un grupo de cartógrafos flamencos para desarrollar esa ciencia en la Universidad de Lovaina. En 1538 publicó un planisferio y en 1569 su famoso mapamundi “Nova et aucta orbis terrae descriptio ad usan navigatium emendate accomodata” donde aparecen por primera vez las loxodromias, que permitían navegar muy fácilmente usando la brújula.
Ese fue el estreno de la proyección cilíndrica o de Mercator para representar a La Tierra en los mapas. Consiste en arrollar un papel formando un cilindro alrededor del ecuador del globo terráqueo y proyectar los continentes sobre él como si hubiera una lamparita en el centro de la tierra.

Tabletas
Son los soportes más antiguos de la escritura. Empezaron siendo de arcilla cruda, luego horneada y ahora se hacen de sílice y plástico. Eso sí, las actuales tienen una capacidad de almacenaje de información muy superior, varios millones de millones de veces mayor.
Originalmente se empezaron a hacer en los valles mesopotámicos (del Tigris y del Eufrates) y en la actualidad se fabrican en el valle de del silicio (Silicon Valley – California – EEUU).


Volumen
Los romanos llamaban volumen a las tiras de papiro, sobre los que se escribía en forma horizontal (como las páginas de los libros actuales, una al lado de la otra) y que luego se enrrollaban. Viene del latín volvere  que significa enrollar.
Libro es un conjunto de hojas de papel que al estar encuadernadas forman un volumen. Para que sea considerado libro tiene que tener más de 50 páginas, sino es un folleto.
Con la salida al mercado de los soportes electrónicos el diccionario de la RAE ha tenido que agregar una nueva acepción a la palabra libro: Obra científica, literaria o de cualquier otra índole con extensión suficiente para formar volumen, que puede aparecer impresa o en otro soporte.

Decora con libros
Los libros ocupan mucho sitio, acumulan polvo y muchas veces ni nos los miramos. Nadie debe renunciar a disfrutar de una buena novela; sin embargo, al final ya no sabés qué hacer con tanto libro en tu casa. La solución es usarlos para decorar, tapar esa molesta mancha de humedad o dar un toque de color al ambiente. Lo importante no es leerlos sino combinarlos en forma graciosa sin dejar de tener en cuenta que es fundamental agruparlos por los colores de los lomos.
Decora con libros, de Leslie Geddes-Brown, solucionará todos los problemas que pueden causarte esos que andan dando vueltas por tu casa. De modo que ¡a dejarse de joder con el contenido y darles a los libros el lugar que se merecen!

Una pregunta, por si algún lector pudiera ayudar: la expresión “largá el rollo”, ¿vendrá de los rollos que traían los heraldos de los reyes cuando comunicaban las noticias?

Para el tema “Atlas” he copiado un artículo de Enrique Galllud Jardiel, publicado tiempo atrás en su hoy extrañado blog Humoradas http://humoradas.blogspot.com/  y otro llamado “Historia de la cartografía” del Capitán y Piloto Darío G. Fernández (dfernandez@eand.com.ar).
A “Decora con libros” lo he visto en la vidriera de una librería que queda en la misma manzana que la Biblioteca Nacional, Buenos Aires.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Largo el rollo:
Me gustó muchísmo esta entrada porque amo los libros y me atraen profundamente los mapas sobre todo si son antiguos.
Casualmente hace días que estoy interesada en un tema que desconocía y que tiene que ver con la última parte que habla de "decorar con libros":)No comparto esa opción para el hogar dulce hogar. Incapaz de tirar libros aunque los haya leído mil veces, sé que ellos se están volviendo un problema, porque según dicen "ocupan mucho lugar"y como si fuera poco en una tableta caben como 300.Supongo que el espacio recuperado será usado para grandes pantallas como en Farenheit 454:)
La noticia que me ha llamado la atención es que un grupo de artistas inventó una corriente que denominada "altered books".
La técnica puede ser tan simple como agregar un dibujo o texto a una página, o tan complejo como la creación de una escultura de libro complejo, antiguo o victoriano . El arte se utiliza con frecuencia en estos últimos, probablemente porque es más fácil para evitar problemas de derechos de autor. Se muestra y se vende en galerías de arte y en Internet.
Raro, ¿no? pero persisto en tener una "open mind" para no volverme una dinosauria,así que escribiré algo en mi blog.

abrazos



Fernando Terreno dijo...

Marinarrosa:
No tenía idea de la existencia de esos "libros alterados".
Usted es una mina "Open minded" no porque esté al tanto del último grito de la moda sino por su desprejuicio y aceptación de las cosas.
Hoy se necesita una mente mucho más abierta para aceptar, por ejemplo que haya carreras de teología o sobre la Biblia y cualquier otro libro "sagrado" que para escuchar música dodecafónica o ver "instalaciones".
Un abrazo.