Con una espada mohosa
y ya sin punta ni filo,
estate, Conde, tranquilo:
no pienses en otra cosa.
Ricardo Palma
y ya sin punta ni filo,
estate, Conde, tranquilo:
no pienses en otra cosa.
Ricardo Palma
Un hombre viejo se enamora de una mujer joven.
He aquí, resumido, uno de los temas más frecuentados en la literatura y del que se ocuparon grandes autores: Boccaccio y Cervantes, Goethe y Nabokov, K. Mansfield y Bernard Shaw, Chaucer y Machado de Assis, Violeta Parra y Thomas Mann. Hasta Borges, que nunca puso mucha carne en el asador –metafórica y literalmente hablando- se le animó en su cuento Ulrica*.
El autor elegido en esta ocasión es Italo Svevo con su cuento La historia del buen viejo y la bella muchacha, de 1926.
Con una atractiva prosa logra mantener el interés y la atención del lector a lo largo de toda la historia que más que un cuento es una novela corta. Un anciano de 60 años (¡!) entabla una relación con una joven de 20. La aventura se hace cada vez más compleja llevando a los protagonistas del amor al egoísmo, de los celos al incesto, de la filantropía al amor pago, del remordimiento a la angustia. Tantas emociones terminan por enfermar al viejo y el descanso al que lo obliga su médico le deja tiempo para escribir sus reflexiones sobre el tema, en especial sobre una pregunta que lo acosa obsesivamente y cuya respuesta, finalmente, encuentra.
ITALO SVEVO, La historia del buen viejo y la bella muchacha, Ediciones del Acantilado, 2004.
En la novela Amor de viejo, el mexicano Ireneo Paz, abuelo de Octavio Paz, escribió en 1874 sobre el mismo tema y con un argumento similar. Su prosa tiene un tono algo más antiguo pero la lectura es muy agradable y nos deja, además del tema principal, una idea de la vida cotidiana y de la historia de México de fines del siglo XIX.
Se la puede leer acá:
http://www.bicentenario.gob.mx/bdb/bdbpdf/laMatraca/amorDeViejo-1874.pdf
El tema también fue tratado en el cine. En Term of trial, de 1962, Lawrence Olivier interpreta a un maduro profesor que despierta el amor de una joven alumna que, despechada, termina llevándolo a juicio; en El maestro de música, de 1988, un gran barítono, interpretado por José van Dam, ya mayor y enfermo se retira a su castillo para dedicarse a la enseñanza de dos jóvenes alumnas y; por supuesto, en Mi bella dama, con Audrey Hepburn y Rex Harrison en los papeles protagónicos, la historia vuelve a repetirse.
*No debe haber sido casual la elección del nombre Ulrica por parte de Borges, ya que W. Goethe, allá por 1820, se enamoró perdidamente de una joven (55 años menor que él) llamada Ulrike.
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3 comentarios:
Hola troesma, otra vez yo, que soy tan iletrado que no me leanimo a eso de registrarse esetera esetera, ya me voy a tirar a la pieleta, pacencia.... me decia mi abuelo. Te agrego uno de los grandes que se le atrevió al "temita" de las pendex "vs" los veteranos, ta tan ta tan... cest monsieur Jules Florencio Cortazar, que se despidió de la vida enamorado de una gringuita y viceversa a la que le llevaba taitantos idoloooo, sin hablar del Paco Urondo que no,le hacia asco a naides por cosas de la edá. Además por si hiciera falta hay que ser un gil de lecheria para tomar el tema por el lado de la edá. Fer, me se ocurre que habría que darle, un lugarcito en tu pulpera al Paco y/o a su gomía Gelman para los que que no hay adjetivos que alcancen..."almita" puso Gelman en uno de sus poemas a ver si entendemos, al chabón no hay adjetivos que lo alcancen. Me ofrezco para buscar algunos poemas de estos chochamus que sean cortitos y pabajo como decia Yupanqui. ABZ
A Jorge Luis le faltabó el fósforo para prender el asado pero me parece que la Kodama andaba con el magiclick.
Por estas épocas, me parece, el fenómeno se está dando a la inversa.
En la literatura de las peluquerías tenemos los casos de Demi Moore y Ashton Kutcher, Graciela Alfano y Marias Alé, sin olvidar el increíble caso Reinaldo y Adelfa.
Gracias por el libro. ¡Una novela de menos de 100 páginas! ¡La voy a leer!
Le dejo en el tupper dos docenas de empanadas.
Abrazo, Pulpero.
Nónimo:
Métale, mande algo de PU y de JG y lo ponemos. De JG me confieso no leido total, la poesía me es resbalosa como salame que quedó en la guantera; de PU tengo algunas cosas lindas, en prosa.
Estela Getino:
Muy certero lo suyo al traer a María Kodama.
El fenómeno viejo/a con joven es el mismo en los dos sentidos. Justamente, la Violeta también tuvo lo suyo y nos dejó "Volver a los 17" cuando el asunto andaba de parabienes y "La jardinera" cuando acabó. Esta tonada se puede escuchar en el boliche, desentonada por el pulpero, en algunas ocasiones especiales, happy hours, celebraciones electorales o simples mamúas. Gracias por las empanadas.
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