domingo, 26 de agosto de 2012

Frases de teatro -10- Radioteatro

Jaime Kloner y Bernardo de Bustinza

 
El tierral lo venía anunciando hacía rato pero, cuando el colectivo se detuvo frente al Cine-Teatro Central y los mismos artistas empezaron a bajar telones, decorados, vestuario, ruedas de auxilio y todo lo que pueda imaginarse, recién ahí la gente del pueblo sintió que la felicidad estaba asegurada.

Esta Noche en La Playosa, la rutilante Compañía Radioteatral que encabezan Jaime Kloner y Ana María Alfaro (con todas sus estrellas) presenta –El León de Francia– de Roberto Valenti y Adalberto Campos.  ¡Sensacional ÉXITO por LV2 Radio Córdoba!”

La escena se repetía por toda la zona.

“Hoy 29 de octubre de 1951, en el Cine Edison de San Jorge se presenta la Compañía de Radioteatro de Bernardo de Bustinza con la bonita obra de Juan Carlos Chiappe: Nazareno Cruz y el lobo.”  La diferencia estaba en que esta salía al aire por LT8 de Rosario.

Los radioteatros copaban la siesta, y las fantasías que esas voces desataban tenían una oportunidad de corporizarse cuando los elencos salían de gira y llevaban la obra de pueblo en pueblo. Hasta ese momento, había que conformarse con escucharlos por la radio en interminables capítulos. Rodolfo, El León de Francia, luchaba durante 83 emisiones con el malvado Felipe de Borgoña, pero terminaba por derrotarlo y quitarle todo, mujeres inclusive.
De todo eso quedaba una milagrosa adaptación que condensaba la obra en menos de 2 horas y una gran cantidad de varones bautizados Rodolfo. No encontrabas un Felipe en 10 leguas a la redonda.

 
Entre 1935 y 1970 descollaron en Córdoba y Santa Fe las voces de: el maestro Jaime Kloner, Bernardo de Bustinza, Federico Fábregas, Ana María Alfaro, Norberto Blesio, Zulma Laurenz, Alfonso Kanki, Aldo Barbero, y Alfonso Amigo. No sólo de reyertas monárquicas trataban las obras, la gran mayoría tenía motivos gauchescos o costumbristas: Juan Moreira, Martín Fierro, Mate Cosido, Santos Vega; Fontezuela, el forastero que llegó una tarde y Fachenzo, ¡el maldito!
Esta última me produjo un gran impresión cuando la vi porque terminaba con un asesinato a cuchillo en escena. Anduve varios días dudando si lo que había visto era figurado o real.
Años después, en el 2009, en una revista de mucha circulación en Perú leí este artículo tan amorosamente escrito que lo reproduzco textual. Como no indicaba el autor me limito a agradecerle y decirle que me hubiera gustado haberlo hecho yo.  Se ve que no he sido el único cautivado por la historia de Fachenzo.

Albina, cocinera oficial de nuestra casa y santa patrona de nuestros estómagos y digestiones, era huraña y malhumorada, pero extraordinariamente simpática cuando le funcionaban bien sus hormonas. Manteníamos con ella una pacífica relación de amor-odio que solo se veía alterada cuando Albina escuchaba a Bernardo de Bustinza. Este personaje lograba crear una burbuja ajena a todo lo que habitualmente ocurría en la casa. No nos visitaba físicamente, pero su voz inundaba la cocina, donde solíamos reunirnos para escucharlo. Albina se encandilaba con las radionovelas de Bernardo de Bustinza y nos imponía un silencio religioso. Transgredir las normas de la santa patrona de la cocina podía provocar el exilio inmediato, y sin miramientos, del transgresor. Nunca hubo necesidad de que Albina ejerciera sus despóticos derechos sobre el territorio que gobernaba pues Bernardo nos cautivaba a todos, menos a mis padres, que preferían conversar o escuchar música o, en todo caso, permanecer lo más alejados posible de donde sonaban las tonantes voces del aparato de radio. La cumbre de todos aquellos momentos mágicos vividos en la cocina la constituyó la aparición del todopoderoso y perverso “Fachenzo ¡¡¡EL MALDITO!!”. Lo escribo, como lo recuerdo, con mayúsculas. Aunque, en realidad, las mayúsculas emocionales de mi memoria no caben en esta pequeña columna. ¡Qué malo es ese Fachenzo, por Dios y la Virgen!, comentaba Albina. Cuánta rabia le teníamos. Cómo nos sacaba de quicio y cómo nos hacía desear que alguno de los otros personajes, buena gente ellos, le diera la paliza monumental que estaba mereciendo.
http://peru21.pe/impresa/noticia/albina-cocina-fachenzo-maldito/2009-11-28/262088


¡Gracias corazones amigos!
Con esta frase abría su programa de radio Juan Carlos Chiappe, el más prolífico autor de obras de radio teatro argentino.

¡Mamarrachito mío!
Frase que inmortalizó Oscar Casco, el gran galán de radioteatro porteño.
 

En la foto de arriba Jaime Kloner y Ana María Alfaro.  En la de abajo, Oscar Casco.
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10 comentarios:

Marossa dijo...

Fernando:

comprendo el impacto que te debe haber producido presenciar la puñalada,pero no sé si fue superior al mío cuando en un teatro de pueblo comprobé horrorizada que mi héroe del radioteatro no era el hermoso joven que yo imaginaba a través de su bella voz!!!

Otro error: pensaba que Fontanarrosa había inventado lo del León de Francia,obra en la que colocó a IP:)

Buenísimo el tema tratado; la radio nunca pierde su encanto.

Fernando Terreno dijo...

Marossa:
¡Es duro pasar de la ficción a la realidad! Hay que sostener algo más que la voz o la imagen...

Matusalén Apolonio Faustino David Buendía de la Pulperie



Susana Peiró dijo...

Hay algo innegable: exudás amor por el teatro en cada letra, Fernando. (O quizás por el arte en todas sus manifestaciones) Este retacito de historia es tierno y bello a la vez, con mucha info totalmente desconocida para mí, muchas Gracias!

Un abrazo, me alegra estar de vuelta en tus pagos.

Fernando Terreno dijo...

Susana Peiró:
Gracias, me alegro que te gustara. Te adelanto que la próxima entrada será una primicia sobre el tema.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ya lo creo que era duro pasar de la ficción a la realidad: mi madre me cuenta que se despertaban enconos tan grandes contra los actores y actrices que eran los "malos" que a más de uno iban las matronas porteñas a buscarlos a la salida de la radio para fajarlos!!
cata

Fernando Terreno dijo...

Cata:
De no creer, anoche mismo encontré en un teatro off un libro "intitulado": Gracias corazones amigos, dedicado a la obra de Chiappe.
Creo que varios de los actores que hacían de Facenzo fueron golpeados por minas justicieras, yo mismo he sido golpeado... Mejor, olvidemos esos episodios.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Se puede escuchar la voz de alfonso amigo o ver sus fotos ?

Fernando Terreno dijo...

Al menos yo no tengo ni fotos ni grabaciones.
Lo lamento.

Juanjo dijo...

Recuerdos hermosos del radioteatro. Federico Fabrega fue un gran cómico. Arrancaba carcajadas que duraban minutos. Todavía mantengo esa divertida imágen cuando, por el lateral derecho del escenario, aparecía al público con su pícara sonrisa en "Para Caerse de espalda Federico en minifalda".

Fernando Terreno dijo...

Juan José:
Me alegro que te trajera buenos lindos recuerdos. No recordaba, en especial, eso que señalás de que hacían comedias.
Gracias