Allá por junio de 2012 salió la última entrega de esta serie, la Nº 6,
que dio lugar a jugosos comentarios. Hoy la retomamos gracias a una
colaboración del escritor Osvaldo
Gallone que ha tenido la amabilidad de mandarme esta “carambola a tres
bandas” con un comentario que agregaré al pié.
En esta ocasión los títulos repetidos son:
Tres tristes tigres, 1967, obra de teatro de Alejandro Sievking
Tres tristes tigres, 1968, película del director Raúl Ruiz
Tres tristes tigres, 1967, novela de Guillermo Cabrera Infante
Alejandro
Sievking (1934), dramaturgo y director de larga trayectoria. Emigró luego del
golpe de Pinochet y del asesinato de su amigo Víctor Jara, de quien era
compañero de estudios, y volvió a radicarse en Chile en 1984.
Su Tres tristes tigres es una
obra de teatro costumbrista, una versión chilena de la picaresca española
(rayando el esperpento) con tres buscavidas que hacen lo que pueden para
sobrevivir en un Santiago hostil. Tito -un provinciano que anda a los tirones- trabaja para Sergio, -vendedor de autos que desviste un santo para vestir a otro-, y le presenta a Amanda, una actriz de cabaret, estriptisera, que lo cree un tipo con dinero. Los tres muestran sus miserias en la dura lucha por sobrevivir.
El cineasta chileno Raúl Ruiz
hace, en 1968, una adaptación cinematográfica con el mismo título: Tres tristes tigres, con las actuaciones
de Shenda Román, Nelson Villagra y Luis Alarcón. La película se presenta con
gran repercusión de la crítica en el Festival de Locarno de 1969. A partir de
allí se convierte en película de culto y en, para la mayoría de los críticos
cinematográficos chilenos, "la mejor película de la historia del cine
chileno.”
La
Tres tristes tigres de Guillermo Cabrera Infante (1929-2005)
fue publicada en 1967, en España, luego de un primer intento prohibido y
censurado por la dictadura franquista. Una versión previa de la novela: Vista del amanecer en el trópico había
obtenido el Premio Biblioteca Breve 1964, de Seix Barral.
Por
su experimentación con el lenguaje y la ruptura de las formas consagradas está
considerada como la novela más innovadora del boom latinoamericano. Es una
recreación nostálgica de los tiempos en que La Habana era el lugar de la
diversión, la vida nocturna, los cabarets y el prostíbulo de norteamericanos
adinerados a la vez que un “museo del habla cubana y un coro de sus ancestros".
"Tres amigos cubanos (que, en realidad, son cuatro, como los mosqueteros) vagan por La Habana y son una mezcla de pícaros y marginales."
Osvaldo Gallone agrega en su nota:
“Notable, ¿no?, especialmente porque me parece que no hay la más mínima
posibilidad de plagio o influencia: Cabrera exiliado en España, Raúl Ruiz y
Sieveking en Chile, no se conocen entre ellos, no hay internet ni correo
electrónico, y los tres trabajan un tema similar al que le ponen exactamente el
mismo título.”.
2 comentarios:
Notable,las ideas están en el aire...
La cueca está en el aire/
jugueteando, jugueteando/
vida mía, te estoy amando/
vida mía/ si querés decime cuándo...
La misma idea tuya la dice así una cueca de estos pagos...
Un abrazo y gracias buenamoza, por arrimarse al mostrador.
Publicar un comentario