Relatores
y relatos deportivos
El
poeta, cronista, y periodista mineiro Paulo Mendes Campos (1922-1991) mostraba
su talento borrando los límites entre los géneros. Tanto escribía poemas o
crítica literaria como unas apostillas sobre fútbol que desbordaban calidad.
Esas columnas se llamaban O gol é necessário y el título de una de ellas pasó a ser su “marca
registrada”: “Didi, coisa mental”, dedicada
al gran mediocampista de la Selección de Brasil campeona del mundo en 1958 y
1962, Waldir Didí Pereira.
Entre muchas elegí
la que sigue, por su toque humorístico y porque pone de manifiesto las dificultades de
traducir lo intraducible: la lengua. La traducción es mía (con las debidas
disculpas) y más abajo está el original en portugués.
Charla breve
Ed
Sá cita una frase insuperable del anecdotario futbolístico. Yo la sé de
memoria, más larga, tal como la dijo un locutor deportivo: “Entra a la alfombra verde el facultativo esmeralda para revisar la
lesión del hijo del Divino Maestro, rueda motriz del eleven perico”.
Se
cuenta que un norteamericano, graduado en lengua portuguesa en la Universidad
de Florida, vino a Brasil para perfeccionar sus conocimientos. Para
familiarizarse con el lenguaje coloquial se puso a escuchar transmisiones
deportivas y se topó con aquella frase. Se rompió la cabeza tres días seguidos
tratando de descifrar el enigma sin conseguir resultados hasta que un hincha
habituado a la jerga radial le acercó la traducción: Alfombra verde – campo de juego; facultativo
esmeralda – médico del Palmeiras (camiseta verde); hijo del Divino Maestro – Adhemir da Ghia, hijo del veterano astro Domingos
da Ghia; rueda motriz – jugador del
medio campo; eleven perico – once de
los loritos (equipo del Palmeiras).
Bate-pronto
Ed
Sá cita uma frase insuperável do anecdotario futebolístico. Eu a sei de cor,
mais longa, nestes termos do locutor: “Adentra
o tapete verde o facultativo esmeraldino a fim de pensar a contusão do filho do
Divino Mestre, mola propulsora do eleven periquito”.
Conta-se
que um americano, depois de graduar-se em língua portuguesa na Universidade da
Flórida, veio ao Brasil em viagem de aperfeiçoamento. Para familiarizar-se com
a linguagem coloquial, dedicou-se a ouvir trasmissões esportivas e por acaso
foi contemplado com aquela frase. Ficou de cuca fundida durante três días,
vasculhando compêndios, até que um brasileiro lhe forneceu o seguinte glosario:
tapete verde – campo; facultativo esmeraldino – médico do
Palmeiras; filho do Divino Mestre – Adhemir da Ghia, filho do veterano
Domingos da Ghia; mola propulsora –
jogador do meio de campo; eleven
periquito – quadro do Palmeiras.
Las ilustraciones son de Verediana Scarpelli. En su blog pueden ver más cosas:
La diagramación del Diário es de Daniel Trench.
.
5 comentarios:
¡Genial! Me recordó a un relator de Santo Pepe. Muy orgulloso de su capacidad de predicción y con gran entusiasmo adelanta lo que pensó que sería una gran atajada:"Immmpecableee Melian" y después con lamentable resignación..."gol de Canelones"
La expresión "impecable Melian" se usó durante décadas en Santo Pepe para burlarse de quien cometiera algún error.
Muy buena, estaba pensando en robarla y usarla, pero hay que estar enterado de la historia del arquero.
Justamente, Paulo Mendes cuenta otra, parecida a la tuya. El relator deportivo era Ary Barroso -también conocido por ser el autor de "Acuarela do Brasil"- y se enojaba con Garrincha porque era bastante gambeteador y pasaba poco la pelota. Relatando dice algo así: Garrincha driblea por tercera vez, le van a quitar la pelota y se perderá una gran oportunidad... le sale el lateral...pasala Garrincha, morfón... Sigue Garrincha con la pelota... largala, largala que te la saca el tres... largala ...largala morfón ....gol de Garrincha.
Un abz.
¡Dejala así! Dijo Ghiggia (1950)
Impecable...
Me puse a leer un reportaje que salió en Don Julio http://www.revistadonjulio.com/lectura/3/el-fantasma-del-maracan
y me encuentro con que vivió sus últimos años en Las Piedras y eso me hizo recordar a La Flaca y a Mario y flia. a los que aprovecho para mandarles un abrazo grande.
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