lunes, 1 de noviembre de 2021

Terraplanistas

 

Hace más de 2500 años que se conoce que la Tierra es esférica y ese modelo ha demostrado ser eficaz y práctico para explicar el día y la noche, las estaciones, la desaparición gradual de los barcos en el horizonte, las sombras de los eclipses y muchos fenómenos de nuestro vecindario sideral.

No sólo se sabe que es esférica, sino que hace 2250 años, Eratóstenes de Cirene (una colonia griega en lo que hoy es Libia) midió el radio de la esfera terrestre y la longitud de su circunferencia. Determinó una cantidad de “estadios” equivalente a unos 40 mil Km (con un error de menos de 100 Km).

Siglos de navegación y comercio marítimo de chinos y fenicios fueron posibles por ese conocimiento. Ni hablar de las fotos obtenidas por las naves espaciales y todo lo que vino después.

 

A pesar de toda la inmensa evidencia, cada tanto vuelve a instalarse la idea de un modelo terraplanista, producido y mantenido por los sostenedores del oscurantismo, beneficiados al mantener la mayor cantidad posible de gente en el engaño y reservar el usufructo del conocimiento para unos pocos.

La persistencia del terraplanismo me anima a plantear algunas hipótesis sobre las causas de las muy exitosas campañas periódicas para volverlo a ponerlo de moda.

 

            1- En 1492, la esfericidad de la Tierra era más conocida que el tango La Cumparsita. La tierna historia de Colón convenciendo a los Reyes Católicos de que le financiaran un viaje riesgoso para demostrar que la Tierra era redonda y no para iniciar la Conquista colonial, el saqueo y robo de todo lo que pudieran, es muy simpática y digna del premio al mejor guión de Hollywood.

Lo curioso es que seguimos difundiendo en las escuelas la engañosa historieta, posiblemente porque es más fácil repetir como loros el cuentito que nos prepararon que presentar otro, lo que obliga a estudiar algo de geometría, de astronomía básica y, sobre todo, de economía política. En suma, como dice el bolero: “Miénteme más, que me hace tu maldad feliz… y me mata.”

 

            2- El modelo de una Tierra plana sostenida por elefantes  o tortugas gigantes es atractivo y simple.

Lo conoció en carne propia Stephen Hawkings y lo contó en su “Breve Historia del Tiempo”.

Una persona mayor interrumpe a un célebre científico que explicaba los movimientos de rotación en el sistema solar:

-¡Lo que usted dice es un disparate! El mundo es un disco plano que se sostiene sobre una tortuga gigante.

-Y esa tortuga, ¿sobre qué está parada…? –le pregunta el conferencista.

-Usted se cree muy vivo, ¿verdad? ¡Cualquiera sabe que hay tortugas hasta el fondo!

-¡!

 

            3- La confusión provendría de la desgraciada elección de la palabra Planeta, que en griego quiere decir “errante”, para nombrar a nuestra querida Tierra.

“Si fuera en verdad redonda como una pelota la habrían llamado Redondeta.” decía un muchacho del barrio de Flores.

Las dos últimas sólo intentan poner una nota de humor irónico al tópico.



Si bien no debemos descartar ninguna hipótesis (según aconsejan los investigadores policiales), me siento inclinado a dar mayor peso a la primera.

Entre los difusores actuales de la idea, veo especialmente a seguidores de Trump, Bolsonaro y Macri, a los que se suman actores necesitados de promoción. Tarambanas del mismo calibre haciendo el trabajo de cobertura que necesitan los nombrados para continuar distrayendo y disimulando sus tareas de saqueo.

Es una vieja táctica utilizada repetidamente por la derecha, los esclavistas, los gobiernos conservadores, para confundir y atrapar “incautos” que les permiten seguir imponiendo modelos de dominación y robo.

Al saqueo colonial lo venden como un intrépido viaje de exploración geográfica; al robo del dinero de los argentinos en el 2000 por Bancos y Financistas, Cavallo y cía. lo denominaron “corralito” (el lugar donde el bebé está cuidado y protegido); al ocultamiento de activos y a la evasión de impuestos a través de “Guaridas Fiscales” lo llaman “Paraíso Fiscal”; al dinero fugado y el blanqueo de dinero mal habido lo conocimos por los “Pandora papers”, el simpático mito, que viene con un mensaje bajo el poncho: “si destapan nuestros chanchullos les caerán todos los males.”

 

Ojalá llegue el día en que podamos poner en la gayola a delincuentes y saqueadores, así sean reyes o reyezuelos, mafiosos o contrabandistas, coimisionistas o financistas, testaferros o magistrados supremos. ¡Y que ese día no suframos la angustia de encanarlos sino la inmensa alegría de ser un poco más libres!

 

 

 

 

Gracias a Darío Fernández, Gerardo Boticcini y a Mariano Ribas de cuyas clases o artículos saqué varias de las ideas resumidas acá. Y a los que libero de las conclusiones que hice con ellas. El autor de la viñeta es Hugo Catalán.

 

 

La música que mejor va mientras se lee este artículo: Los hermanos pinzones en versión de Fontova y sus sobrinos.

https://www.youtube.com/watch?v=0PdN6M4o3vg

https://youtu.be/0PdN6M4o3vg

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace años que no lo leía, don Fernando, y me disculpo por ello. Como siempre, es bueno divulgando ciencia. Leo Carballo.

Anónimo dijo...

Estamos de acuerdo que ya sea de Derecha o Izquierda perdemos. Algunos diran perdemos mas con estos que aquellos, pero la realidad estan todos comprados y seguimos apostando como tontos que el proximo gobierno nos salvara. Es un problema mundial y se llama CORRUPCION.