lunes, 14 de marzo de 2011

El Greco - Pintor genial, pintor serial

EL GRECO

Doménikos Theotocópulos (1541 Creta, Grecia-1614 Toledo, España), conocido como El Greco, fue un extraordinario pintor de finales del Renacimiento, con un gran dominio de la composición, la técnica pictórica, la luz y el color, junto con una modernidad avasalladora.
A pesar de todos esos pergaminos, durante trescientos años no tuvo el reconocimiento del mundo del arte hasta que fue sacado del olvido y revalorizado por un grupo de admiradores toledanos que, entre otras cosas, fundaron alrededor de 1910 el Museo El Greco que reúne varias de sus obras.

No sólo en la pintura era un pionero sino que su genio lo llevó a ser un adelantado en el manejo del “marketing” del arte y un vanguardista que introdujo el concepto de copia de su propia obra, casi cuatrocientos años antes de A.Warhol , del pop, de las serigrafías firmadas y los creadores de semi-originales.
A poco de su arribo a Toledo sus clientes se multiplicaban entre la nobleza, los nuevos ricos y los miembros de la iglesia. Era muy requerido y resolvió no dejar pasar la oportunidad económica que se le presentaba. Puso a trabajar en el negocio a los discípulos de su propio taller: les daba una obra suya como modelo y les hacía hacer copias a destajo.
























Como en Toledo había muchos conventos franciscanos, hacía pintar-fabricar a sus alumnos retratos de San Francisco, en cantidades industriales, todos iguales o en base a la misma pintura. A los buenos incluso los firmaba, agregando algún detalle o retoque que los singularizara. En ocasiones, permitía firmar a algún alumno. Inundó el “mercado” con Cristos y santos a repetición mientras todos creían tener “el” cuadro o “la” obra original.
























Del Cristo crucificado hizo e hizo hacer, por algunos discípulos del taller, una cantidad apreciable, todos copias del trabajo del maestro con algunos agregados de figuras externas. Hay que tener el ojo muy avezado para distinguir, sin mirar la firma previamente, los de su autoría y, en ocasiones, aunque llevaran su firma eran obra de sus discípulos.

Cuando su rescate en el siglo XX lo puso de moda por segunda vez, surgieron copias de nuevos artistas “de su taller”, lo que los turcos llaman graciosamente “falsificaciones auténticas”. La única manera de saber si una pintura pasó o no por sus manos es ponerla bajo la lupa de los expertos que, con rayos X y otra serie de técnicas traen a la luz las pinceladas originales, las características de los pigmentos y determinan con certeza su autenticidad. Algunos dicen que hay otros modos de reconocerlo: los Cristos crucificados que pintaba él tienen el pié derecho clavado sobre el izquierdo, los de los discípulos a la inversa. ¿O era al revés?




















Una excelente página sobre El Greco:
http://elgreco2014.blogspot.com/2010_10_01_archive.html

El tema del taller de El Greco y las obras repetidas está tratado con detalle acá:
http://elgreco2014.blogspot.com/2011/02/el-taller-de-el-greco.html

De arriba abajo:
Dos versiones de Santiago Peregrino, dos de Cristo crucificado y dos de San Francisco en éxtasis (el de la derecha es el original que se exhibe en El Escorial, el de la izquierda es el que se exhibe en El Prado, que es muy "original", pero no pintado por El Greco).
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7 comentarios:

Susana dijo...

Hola Fernando, encantada de que hayas visitado mi casa...nosotros entrando en la muy esperada primavera.

Petó

andal13 dijo...

¡Un vivo el Greco! Y un adelantado a su época, sin dudas.

Tuve la fortuna de ver en vivo y en directo "El entierro del Conde de Orgaz" en la Iglesia de Santo Tomé... una experiencia notable, realmente.

Fernando Terreno dijo...

Susana:
Cuidado, porque voy a robarte algunas cosas.

andal13:
hablando de la composición, debe ser de los mejores, sino el mejor. ¡Qué privilegio el tuyo!

Un abrazo

andal13 dijo...

Vos sabés que la pintura está solita, sobre el supuesto sepulcro del fináu Orgaz; por una módica suma, la podés visitar, y te dan un chirimbolo parecido a un teléfono inalámbrico, a través del cual podés escuchar una grabación que va describiendo la obra; está muy bueno, porque hay un montón de detalles que una se perdería si no se los indicaran (amén de algún que otro chismecillo local).

Marple dijo...

Un genio El Greco!!!
Ah... si van Gogh hubiera sido su amigo!
¿te imaginás lo que hubiera hecho el griego con una buena fotocopiadora?

Buenísimos los blogs recomendados.

abrazos

Fernando Terreno dijo...

andal13:
¡Pobrecita, solita ella y encima de un sepulcro! (y encima te cobran)

Marple:
Sí. Se hubiera sacado de arriba a los discípulos y olvidado de sueldos, obra sociales, jubilaciones...

Un abrazo

Susana Peiró dijo...

Carambita, no se puede confiar ni en los genios! De verdad, me encanta imaginar a los especialistas rascándose la cabeza como gallegos frente a una obra de El Greco. Muy bueno tu artículo Fer!

Voy al próximo!