TEATRO ABIERTO y EL 5 a las 5
En julio de 1981 en la República Argentina se organizó Teatro Abierto. Lo que empezó como una muestra del teatro argentino contemporáneo, creció y se proyectó desde un acontecimiento cultural para trascender como un hecho político social de gran significación en la lucha contra la última dictadura. El Teatro del Picadero, donde se realizaban las funciones, fue destruido por un incendio intencional, el 6 de agosto del mismo año. Las funciones continuaron en el Teatro Tabarís, la más comercial de todas las salas de la calle Corrientes y con el doble de capacidad que la sala anterior.
Tres ediciones se cumplieron durante el régimen militar (1981-82-83) y la experiencia terminó con dos más, ya en democracia. Las razones que le habían dado origen habían desaparecido.
En España, lo que comenzó como un homenaje a un poeta, también se convirtió en un fuerte hecho político que nucleó las demandas de apertura y democratización post-franquistas. Se lo llamó EL 5 a las 5. Hay un indudable paralelismo entre los dos acontecimientos. Por ser menos conocido, acá van algunos detalles del ciclo español.
El 5 de junio de 1976 miles de personas se reunieron en Fuente Vaqueros, cerca de Granada, en el primer homenaje a Federico García Lorca después de la reciente muerte de Franco. Fueron a celebrar el 78 “cumpleaños” que el poeta asesinado nunca festejaría.
A las cinco de la tarde –como dice su “Llanto por Ignacio Sánchez Mejía”- el Paseo del Prado, a metros de la que fuera su casa, hervía de gente y la guardia civil apuntaba desde los techos vecinos.
El escritor José Ladrón de Guevara abrió el acto y Juan Antonio Rivas lo cerró, 30 minutos después, cuando la policía desenchufó el micrófono.
Hablaron Blas de Otero, Juan Agustín Goytisolo, las actrices Nuria Espert y Aurora Batista y el sobrino de Lorca, Manuel F. Montesinos. Los organizadores firmaron el Manifiesto de los 33 que tuvo mucho que ver con la evolución de los acontecimientos políticos.
El homenaje al poeta fue una manifestación por la democracia, tras cuarenta años de silencio hubo media hora de libertad. Franco había muerto, pero la transición a la democracia no había comenzado. El encuentro se repitió año tras año, y en el 2006 se festejaron los 30 años del primer 5 a las 5, con la presencia de muchos de aquellos 33 organizadores. Volvieron a hablar Aurora Batista, Montesinos, Antonina Rodrigo y Ladrón de Guevara. Como Goytisolo no pudo asistir, lo representó su hija, Julia, para quien el poeta escribió sus Palabras para Julia. Fue una fiesta emocionante, que terminó muy entrada la noche con un concierto de música flamenca, ejecutado con guitarras, guitarrones, laúdes, vigüelas, y...cajón.
En España, lo que comenzó como un homenaje a un poeta, también se convirtió en un fuerte hecho político que nucleó las demandas de apertura y democratización post-franquistas. Se lo llamó EL 5 a las 5. Hay un indudable paralelismo entre los dos acontecimientos. Por ser menos conocido, acá van algunos detalles del ciclo español.
El 5 de junio de 1976 miles de personas se reunieron en Fuente Vaqueros, cerca de Granada, en el primer homenaje a Federico García Lorca después de la reciente muerte de Franco. Fueron a celebrar el 78 “cumpleaños” que el poeta asesinado nunca festejaría.
A las cinco de la tarde –como dice su “Llanto por Ignacio Sánchez Mejía”- el Paseo del Prado, a metros de la que fuera su casa, hervía de gente y la guardia civil apuntaba desde los techos vecinos.
El escritor José Ladrón de Guevara abrió el acto y Juan Antonio Rivas lo cerró, 30 minutos después, cuando la policía desenchufó el micrófono.
Hablaron Blas de Otero, Juan Agustín Goytisolo, las actrices Nuria Espert y Aurora Batista y el sobrino de Lorca, Manuel F. Montesinos. Los organizadores firmaron el Manifiesto de los 33 que tuvo mucho que ver con la evolución de los acontecimientos políticos.
El homenaje al poeta fue una manifestación por la democracia, tras cuarenta años de silencio hubo media hora de libertad. Franco había muerto, pero la transición a la democracia no había comenzado. El encuentro se repitió año tras año, y en el 2006 se festejaron los 30 años del primer 5 a las 5, con la presencia de muchos de aquellos 33 organizadores. Volvieron a hablar Aurora Batista, Montesinos, Antonina Rodrigo y Ladrón de Guevara. Como Goytisolo no pudo asistir, lo representó su hija, Julia, para quien el poeta escribió sus Palabras para Julia. Fue una fiesta emocionante, que terminó muy entrada la noche con un concierto de música flamenca, ejecutado con guitarras, guitarrones, laúdes, vigüelas, y...cajón.
4 comentarios:
Qué bueno que se te ocurrió vincular los dos hechos en este momento, en que nos asfixia cierto aire derechoso.
Del Teatro Abierto del 81 recuerdo varias obras -"El acompañamiento", "Gris de ausencia", la lectura de Cipe y la actuación de la Busnelli-, pero más que nada, el clima de fiesta de parte de la sociedad que ya sabía lo que estaba pasando y, desde la cultura, organizaba una suerte de resistencia.
Ahora hago yo un paralelismo: qué bueno el documento del martes pasado en Gandhi. ¿Por qué no ponés un link, para que lo lea más gente?
Y una última observación: estuve en la fiesta de los 30 años del 5 a las 5, pero no me acuerdo de lo que llamás "cajón"? ¿A qué cajón te estás refiriendo?
Auxilio, por favor.
No quiero quedar como "anónimo", porque, además, sería "anónima". Necesito que alguien me explique cómo registrarme, porque la contraseña que me pide la página siempre entra como "inválida".
Su
Hola Su:
Me refiero al intrumento musical, que ellos llaman cajón flamenco; y que es el mismo que llammos cajón peruano y el percusionista de Cáceres llama cajón rioplatense (está todo inventado, parece).
...y me emociono otra vez!
qué envidia que hayas estado ahi!
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