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Turismo Literario 4
Para retomar los paseos literarios que hicimos el 5, 10 y 13 de febrero de 2010, hoy haremos una caminata por el barrio de Villa Crespo de la ciudad de Buenos Aires. Jocosamente conocida como Villa Kreplaj por tener entre sus habitantes gran proporción de miembros de la comunidad judía, en realidad fue asentamiento de inmigrantes de muy variados orígenes, desde las primeras décadas del siglo XX.
Como guía y compañía el elegido es Leopoldo Marechal (1900-1970), escritor argentino, con una vasta obra que abarca varios géneros: poesía, novela, teatro y ensayo. Premio Nacional de Poesía en 1940, se destacó por sus novelas entre las que sobresale Adánbuenosayres, publicada en 1948, considerada una de las fundamentales de la literatura argentina.
Su hija Malena, explica el trayecto que recorría Adán en la novela: "La caminata que hacía Adán de ida y de vuelta, al igual que mi padre Leopoldo Marechal, era por la calle Tres Arroyos, seguía por Gurruchaga. Pasaba por la casa del poeta, por la Iglesia, la curtiembre y terminaba en el café Izmir."
La casa de Marechal estaba en Tres Arroyos 280.
La Iglesia de San Bernardo está en Gurruchaga 165.
El Café Izmir estaba en Gurruchaga al 450 aprox.
De la curtiembre ya no quedan rastros, a no ser por los negocios de venta de ropa de cuero que pululan por la zona en la Calle Murillo.
Tres Arroyos es la continuación de Gurruchaga, que corta a la Avda. Corrientes al 5500 (Subte/Metro B Estación Malabia), de modo que todo el trayecto es de unos 800 metros. Si no se llegan hasta la casa, son sólo 400 metros.
Adánbuenosayres (fragmento):
“Los tres hombres ocupaban una mesa del Izmir, y la discusión mantenida en lenguaje sirio se mezclaba con otras voces de timbre igual en aquel recinto sobresaturado de anises y tabacos fuertes. Junto a la vidriera un músico abstraído hería, como en sueños, el cordaje de una cítara negra con incrustaciones de nácar. Al fondo, las levantadas puntas de un cortinado permitían entrever un interior brumoso en cuyo centro, y sobre un tapiz amarillo, se alzaba un alto narguile del cual salían cuatro tubos que sin duda llegaban a otros tantos fumadores invisibles”.
Si tienen ganas de seguir caminando, muy cerca de allí, en la calle Serrano 148 funcionaba el Conventillo Nacional donde convivían rusos, italianos, gallegos, turcos y otros, compartiendo la escasez de las instalaciones. Uno de sus habitantes, el escritor Alberto Vacarezza lo hizo célebre años después en su sainete El conventillo de la Paloma, pilar del teatro criollo y, sin duda alguna, nuestro conventillo más famoso.
Gustavo Fontán, cineasta de Lanús, Buenos Aires, realizó un extraordinario documental: Marechal o la batalla de los ángeles. En el se puede ver el interior del café Izmir -gran protagonista- y un repaso de su vida y obra con entrevistas a sus hijas y hacer el paseo mencionado sin dar un paso. Como se consigue en video, lo recomiendo muy especialmente, dura 66 minutos y es del año 2001.
En estos enlaces hay material para ampliar sobre el tema:
http://www.elortiba.org/marechal.html
http://www.marechal.org.ar/documental.htm
http://www.elforjista.com/leopoldomarechal.htm
lunes, 23 de agosto de 2010
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19 comentarios:
Justo estoy terminando de leer el "Adán" y me encuentro con tu blog. La verdad es que leyendo a Marechal, Arlt y muchos otros, caminar por Buenos Aires se me ha hecho un poco más fácil. Sus calles son perfectamente reconocibles en la literatura y al mismo tiempo parece uno ver caminar a sus personajes por las calles de la ciudad.
Me gusta tu blog.
Saludos
Buena propuesta Fer, definitivamente no se me hubiera ocurrido hacer el recorrido de Adán, libro que por cierto, hace años que no abro. Tu ciudad siempre tiene un tesoro por descubrir. Por las dudas, acostumbro llevar tacos bajos.
Un Abrazo!
Ataúlfa Braun:
¡Eso es caminar en buena compañía!
Susana:
Hay muchas sorpresas a la vuelta de la esquina. Acá cerca esta la casa donde vivió Enrique Banchs. He pasado mil veces por ahí sin saberlo.
Y por tus pagos cuyanos a cada paso te topas con un lugar histórico.
Gracias y un abrazo.
Ah, no he leído el "Adán..." muchas veces nombrado por Dolina.
También me debo una caminata por el barrio de Flores, con las Crónicas del Ángel Gris bajo el brazo.
Hace mucho que no voy a Buenos Aires... ay!
Andal13:
Yo tampoco, es una empresa mayor...
Pero tene cuidado con largarte sola por Flores, ¡los Hombres sensibles de Flores estan al acecho!
Ah... Yo soy más de los refutadores de leyendas, pero si es lo que hay...
;-)
Qué linda idea hacer este turismo literario. Supongo que habrá otros que me he perdido. Trataré de bajar hasta encontrarlos. Andrea, tenés que leer Adanbuenosayres, te va a gustar mucho. Por supuesto,como tantas otras cosas mi memoria de mosquito - como decía un novio que yo tenía- me impide recordar todo lo relativo al libro, de modo que podría volverlo a leer con el mismo placer de entonces (hace como 25 años)Tengo claro sí, que me encantó. Bueno, por hoy no más visitas. Yo me voy en el tren del tiempo. Besos
ME GUARDO SU HERMOSO CIRCUITO.
http://delaberintosydeespejos.blogspot.com
LE DEJO LA DIRECCION DE MI LABERINTO.
andal13:
se gual
ro:
si vienen por Buenos Aires me ofrezco de cicerone.
Rochitas:
Anduve dando unas vueltas por tu laberinto. Muy lindo para perderse...
Un abrazo
PUES ESTA SIEMPRE INVITADO. HAY UN CIRCUITO BORGEANO. ALGO PUSE EN MI OTRA CASITA.
http://and-what-about-rochies-life.blogspot.com/
Mi paso esta vez por Buenos Aires estuvo ceñido a la ruta familiar, salvo una escapada a Mataderos el domingo pasado. Me hubiera encantado hacer paseos literarios como el que refieres para Villa Crespo.
La próxima vez te escribo antes para anotarme en una de tus rutas.
Un abrazo,
Freddy
Bien, recién pude dar este paseo por Villa crespo, aunque ya lleva un tiempo al aire.
El Adán es un pendiente que tengo y que sé leeré, nunca encuentro una linda edición entre los libros usados (que son más ricos que los nuevos).
Por la zona paso cada tanto, en la bici, de camino a La Paternal o porque sí pero nunca me detuve en estos puntos ahora los voy a buscar y ver diferentes.
Gustavo Fontán hizo también una película sobre la obra de Juanele Ortíz, no es un documental sino algo más experimental pero muy interesante. Se encuentra en algún lado en la web, se llama "La orilla que se abisma".
También tiene un documental sobre el poeta Jorge Calvetti, oriundo de Maimará. Ahorita mismo busco este de Marechal.
Gracias por la data.
Saludos!
Gustavo Fontán tiene un blog, hay una linda anécdota sobre el Izmir: http://gustavo-fontan.blogspot.com/2008/07/las-huellas-de-lo-real.html
Biscuter:
Será un placer que agregues este recorrido a los tuyos, que disfruto en "Duelos y quebrantos".
cr:
¡Qué hallazgo los tuyos!
Lo de Calvetti, que no conocía y lo de Juanele, que no ví todavía. Encima, G. Fontán es amigo de amigos y conocemos otras suyas, una sobre La madre y El árbol (que tiene una escena de antología: el paso del tiempo no lo dan los relojes; ¡sino los armazones de anteojos acumulados en un centro de mesa!
Ese enlace complementa la entrada a la perfección. Gracias.
Un abrazo
Cuando leí por primera vez el Adan, en mi casa de quilmes, las veredas marechalianas se me hacían lejanísimas! Ahora recorro Villa Crespo a diario y es hermoso sentir esas compañias literarias!
Algún día me encantaría recorrer así París (por Cortazar y otros) y San Petersburgo (por Tolstoi)..
cata
cata:
Eso, Paris, San Petersburgo, Praga.
No nos vamos a andar con "chiquitas"... Nada de Puig, con el que tendríamos que ir a Gral. Villegas, ni menos con Gabriela Cabezón, que nos llevaría para el lado de La Cava (San Isidro).
Un poco de humor para este domingo soleado. Un abrazo.
Entre nos: ¿No es un buen yeite este del turismo literario? Además, dados Marco Polo y Pigafetta, ¿quién nos va a reclamar algo?
Un abrazo
:)
Cecilia:
¡Lo increíble es que hayas llegado hasta aquí!
Se ve que no necesitás GPS para perderte y encontrarte.
Abz.
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