domingo, 22 de mayo de 2011

Intermedio filosófico - Humor

El fuego, la velocidad, dios.

1
Cuenta una leyenda hindú que en ocasión de la visita del Maharajá de la región, el jefe de la aldea lo llevó por la calle principal y le mostró a un hombre inclinado ante el fuego y recitando una plegaria.
−Es un sacerdote −dijo el Maharajá.
Y luego vieron a un hombre que, alimentando el fuego con un fuelle, derretía el metal y fabricaba una espada.
−Es un herrero −dijo el Maharajá.
Después se enfrentaron a un hombre que volcaba oro puro, en estado líquido, sobre un molde cuidadosamente labrado.
−Es un orfebre −dijo el Maharajá.
Y al final de la calle había otro hombre que estaba sentado sin hacer nada, pero mirando fijamente el fuego y el Maharajá se sintió desconcertado.
− ¿Qué hace? −preguntó.
− Trata de averiguar qué es el fuego −le contestó el jefe de la aldea −. Es un filósofo.

Honorablemente sustraído de:
Leonardo Moledo/Esteban Magnani, Diez teorías que conmovieron al mundo, 2006, Buenos Aires, Capital Intelectual.

2
Unos guasos cordobeses discutían acerca de los límites de las altas velocidades en el universo.
–Fíjense que cierro los ojos, pienso en Marte y ya estoy allí, casi instantáneamente; y si pienso en la estrella más lejana, más aún, –dijo el aficionado a la literatura–. Para mí, el pensamiento es lo más veloz.
–Para mí, es la luz, –dijo el segundo, aficionado a la Física–. Einstein lo postuló y hasta ahora nadie ha podido demostrar lo contrario: la velocidad de la luz, 300.000 kilómetros por segundo, es el límite máximo. Nada que lo supere ha podido ser observado hasta ahora.
–No estoy de acuerdo, –dijo el tercero–, para mí, es la diarrea. La otra noche, no me dio tiempo ni a pensar ni a prendé la lú.

3 (de yapa)
Suplicaba Nietzsche en su lecho de muerte:
-¡Dios mío, Dios mío...!
-¡Pero hombre! ¿No sos vos el que anda diciendo por ahí que he muerto?
-¡Que va! Sólo estaba filosofando.


El autor del hermoso dibujo de Descartes es A. Merino.
Descartes es el filósofo francés que se hizo famoso (luego de que le mostraran esta foto) con su frase: "Pienso, luego insisto."

.

7 comentarios:

andal13 dijo...

¡Jajaja! El cordobés diarreico sí que era un filósofo.

La célebre frase de Descartes* (lindo apellido para gastarlo) merecería un capítulo de latín explicado (o capaz que ya la abordaste, no me acuerdo ahora).

*Da la impresión que jamás dijo otra cosa, ni siquiera "Vieja, alcanzame el pan".

Fernando Terreno dijo...

andal13:
Por favor, en cuanto puedas, mandame la explicación a la frase en latín del Descartes ese.
Muy cierto eso de que hay gente que queda cristalizada a frases o circunstancias...
Pero no quiero opinar, me "lavo las manos como Herodes"...
Un abrazo.

América dijo...

jajaja...La velocidad es inversamente proporcional al interés de quien la describa...Un poco de humor es bueno sobre todo si peleas con blogger para entrar.
Abrazos querido amigo.

Fernando Terreno dijo...

América:
Gracias y retribuyo los abrazos.

Fernando Terreno dijo...

No vino como comentario a esta entrada, pero como viene muy a cuento, pongo esto que me envió mi amiga Luján Latzke: "Como la velocidad de la luz es mayor que la del sonido ciertas personas parecen brillantes antes de que escuchemos las pelotudeces que dicen." (Anónimo, 2008).

Anónimo dijo...

JUAAA!! Buenísimo! Te lo robo y lo llevo a mi FB.. pero citaré (como siempre) que lo saqué de acá!
cata

Fernando Terreno dijo...

cata:
Lleve tranquila nomás. El que roba a un ladrón tiene cien años...
¿Sólo en FB se te puede ver/leer?
Un abrazo