miércoles, 25 de mayo de 2011

Teseo y el Minotauro - versión cordobesa


Pateando sapos

El rey Minos era un tipo jodido, abusaba de su poder, cobraba impuestos desmedidos, sintetizando: era un cretino. También era un cretense, dado que vivía en Creta, donde tenía la sede de su gobierno y su familia.
Su esposa Pasifae lo había gorreado con un muchacho del barrio pero él largó a correr la bola de que el asunto había sido con un toro de grandes cuernos. El tipo la contaba cambiada, haciéndose el gil, para disimular o para tomarnos de ingenuos –por no decir otra cosa –, pero todos sabemos que el cornudo* era él.
También hizo correr el rumor que al toro se lo habían mandado de “arriba” y que por eso había tenido que hacer la vista gorda y, como prueba, decía que habían engendrado un ser medio hombre medio bestia: el Minotauro. Continuaba la sanata diciendo que el monstruo era más malo que las arañas, que lo tenía encerrado en un laberinto y que se alimentaba con carne humana que había que sacrificarle para que no se pusiera nervioso.
La verdad, si es que hay una, es que nadie vio nunca al Minotauro, salvo uno que dice que de furioso no tenía nada porque cuando se topó con él estaba dormido.

La familia real se completaba con dos hijas, Ariadna y Fedra. Razones que se verán enseguida dejan suponer que, mientras Fedra debía ser muy linda, Ariadna debe haber sido un bagayo de aquellos.
Con intenciones de colocar a la menos favorecida, Minos y familia urdieron un plan: cuando llegó la tanda de atenienses que serían sacrificados, Ariadna eligió a uno, a Teseo, y le dijo que si se casaba con ella lo ayudaría a liquidar al Minotauro, se acabarían para siempre esos sacrificios inútiles y se haría la paz entre Creta y Atenas.
Teseo, entre la muerte y el bagayo, no dudó un instante. Ella lo ayudó con un ovillo de hilo (que le permitió regresar sin perderse en el laberinto) y con el horario de la siesta del monstruo, que no opuso resistencia alguna cuando lo liquidaron (como bien lo cuenta Jorge Luis Borges en La casa de Asterión) ya que estaba en el quinto sueño.

Hasta acá todo bien, pero lo que sigue nos permite poner en el verdadero lugar del héroe a la figura de Teseo. Qué digo héroe, un ídolo total el Teseo ese.
Con el Minotauro muerto, la paz en camino y todos contentos, la feliz pareja se dispuso a partir hacia Atenas. Se estaban despidiendo a los besos de Minos y familia cuando a Teseo se le ocurrió la idea genial: “¿No te gustaría que tu hermanita venga con nosotros?” Y Ariadna asintió muy contenta del acompañamiento de Fedra.
Lo que sigue es por todos conocido: Teseo tuvo un par de “olvidos” en el viaje de regreso. Primero se olvidó o perdió a Ariadna en una isla en la que había buscado refugio durante una tormenta y después olvidó poner las velas blancas en señal de que regresaba vivo. Su padre, Egeo, Rey de Atenas, suponiendo lo peor, se suicidó arrojándose al mar.
La historia concluye con Teseo haciendo otros dos “sacrificios”: se casa con Fedra y se corona Rey de Atenas.
¡Qué se le va a hacer, la vida de los ídolos es puro sacrificio!



* ¿Será de acá de donde viene el llamar cornudos a los visitados por el pata e’ lana?
El autor de la ilustración es angelpito. Tiene un blog con el mismo nombre.
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7 comentarios:

juan pascualero dijo...

Aunque no sea la más fidedigna, seguramente es la versión más interesante.

Fernando Terreno dijo...

juan pascualero:
Me mata esa oposición entre fidedigno e interesante.
Puse me "mata" en lugar de me gusta porque tiene las dos acepciones en una sola (eso de aproximarse a las cosas a través de la literatura, sabiendo que no hay otro remedio y que todo es relato).
Un abrazo.

Susana Peiró dijo...

Otra que Apolodoro! Voto por una revisión de la mitología a cargo de un cordobés!

Besazo Querido Amigo!

América dijo...

Fernando jajaa...La ilustración es de antología!.La versión tiene eso que actualiza jajaj y esta cordobesa no tiene perdida,fidedigno e interesante me guata como lo dejas en el aire jaja,que cosas tienes!

Un fuerte abrazo amigo.

Fernando Terreno dijo...

Susana:
Me ha dado un alegrón tocar tu fibra cordobesa.
Gracias

América:
Muy gratificantes tus palabras, en especial esa "me guata" cuyo significado intuyo desde acá.
Gracias

Un abrazo a ambas.

FLACA dijo...

QUERIDÍSIMO AMIGO:
hace un tiempito que no entro aquí y a casi ningún blog; el trabajo arrecia, cada vez estoy un año más mayor, y no puedo con todo. Pero ya sabés que vos y la flaca legítima tienen un lugar real e importante en mi corazón, aunque no entre siempre a comentar.
Me encantó tu forma de contar el mito del Minotauro, de los cuernos de Minos y de la historia de Teseo y Ariadna. Si estuviera dando clases juro que leería a los chiquilines este post tuyo. Siempre que nombran o mencionan esto de Minos, me acuerdo de "La Celestina": "-Lo de Pasifae con el toro, ¿hablilla fue?"...
No tomaste aquí la leyenda de Pasifae, que enamorada de un toro lo engaña para unirse a él. Manda a construir con Dédalo una vaca de oro, se mete dentro de ella y se une con el toro. De esa unión, supuestamente nace el Minotauro.Minos, por H o por B, fue siempre un grandísimo cornudo.
Un abrazote.

Fernando Terreno dijo...

Flaca:
Un gusto saber de vos y saber que estás tan ocupada (alguien tiene que trabajar...) con el nuevo y hermoso Liceo.
¡No recordaba el asunto ese de la vaca de utilería! En una próxima revisión tendré que incorporarlo porque mirá que he escuchado muchas excusas.. pero como esa, ninguna.
Y lo de La Celestina: espectacular tu asociación. Fuí a verlo y me encontré con ese "catálogo de cuernos". Parecía un programa de chismes de la tele.

No hay nada que hacer: ya estaba escrito, solo hay que encontrarlo.

Un abrazo para vos y tus cariños