lunes, 9 de junio de 2014

Víctor Hurtado - Otras disquisiciones - Lápix Editores, Lima, Perú


“Salvo el comer, todo es ilusión.”
“Temprano aprende uno lo bueno de leer en los ómnibus: que la lectura siempre avanza.”
“Prometeo fue el único dios que tuvo nombre de candidato.”
“Soy bigenérico: mis géneros son el ensayo y el bolero.”

Pongo estas frases suyas porque el tipo que las dice nos promete desde el vamos humor del bueno, lenguaje del mejor y diversión asegurada. Si a eso agregamos que es un periodista obstinado, erudito y riguroso, que trabaja sus textos “como carne pa’ chorizo” y que hace un uso exquisito del idioma, nuestras neuronas tienen una fiesta al alcance de la mano: el fulano se llama Víctor Hurtado, el festín es su libro Otras disquisiciones.

Es una recopilación de artículos que este peruano publicó en diarios y revistas de Costa Rica, donde vive desde hace más de veinticinco años. Hay de todo como en botica, agrupados en secciones desopilantes en las que podemos encontrar concisas reseñas de libros, biografías de ídolos musicales, un consultorio sobre temas de lengua, una que se llama “A ciencia incierta”.
Uno de sus mejores logros es que contraría esa despreciable moda periodística (¿argentina?) de estar a favor de todo. Acá no, alaba lo que le gusta y critica con ferocidad lo que no le parece bien. Lo dice claramente: “Escribo sobre lo que me gusta y sobre lo que no me gusta.”

Basta de cháchara. Les adelanto algunos títulos para que vayan conociendo el menú y un par de fragmentos para que comiencen la degustación: “Noche de fonda”, “El largo adiós de Dashiell Hammett”, “¡Oh, retórico bolero!”, “Hacia una neopoética del reggaetón”, “Dulces amazonas”, “El fascismo postalcohólico de Chavela V.”

¡Buen día, Bacon!
Los filósofos proclaman que cualquier día es bueno para morir, mas las otras personas saben que el mejor día es el día siguiente. Es curioso que siempre tengamos mucho que hacer hoy en esta vida. Aunque él también fue filósofo, Sir Francis Bacon no llevó prisa en practicar aquella resignación del tiempo. …


¿Es tragón con vegetales?
–Profesor: El otro día, o así, entré en un restaurante con mi novio. Celebrábamos treinta años de noviazgo, algo que muy pocos pueden decir en estos frívolos tiempos de falsos compromisos. Bueno, quizá sea exagerado eso de ‘entrar’ porque mi novio está un poco gordito, tanto que, para pasar de costado, debe ir de frente. Mejor: las mesas de fuera son más románticas. Todo iba bien hasta que el salonero nos pidió que ordenáramos. Fue bastante arduo ordenar las sillas con gente puesta, pero lo logramos.

Sin quererlo, usted hizo un juego de palabras llamado ‘calambur’. En el calambur, las sílabas se separan y se juntan  para que las palabras cambien de sentido: ‘plátano es’, ‘plata no es’. El poeta mexicano Xavier Villaurrutia escribió estos célebres calambures:
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura


Todo esto llega hasta ustedes por la gentileza del amigo Jorge Arroyo, de Lápix Editores, Lima – Perú, que me hizo llegar el libro de Víctor Hurtado.
El fragmento del calambur está dedicado a una amiga uruguaya, Andrea Albarenga, que disfruta con ellos.
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4 comentarios:

andal13 dijo...

Amé esta entrada... Y como está dedicada a mi persona humana e individual, estoy que no doy más de orgullo. Que no paso por la puerta, vamos, como el caballero del restaurante.

Y gracias por presentarme al Sr. Robado. O Hurtado, como se prefiera.

Fernando Terreno dijo...

Me sorprende que este tipo de humor funcione desde Centro a Sudamérica. Se ve que tenemos códigos comunes tan secretos que nosotros mismos los desconocemos.
En cuanto al Sr. Hurtado, pasará a ser Robado a menudo en La Pulpera, avisándole, para que mis afanes no sean considerados afanados.
Brindo porque te haya gustado, por él o por lo que sea. Alguna cosa ha de ser un pretexto útil para mandarme al garguero este vaso.
Un abrazo.

América dijo...

Si es curioso,como tenemos afinidad para entender el idioma y sus distintivas intenciones,ese que leemos entre lineas,una pequeña inflexión o giro que resulta incomprensible para otros,sin duda tenemos en común mas de lo que imaginamos,como siempre me descubres y abres otras ventanas.
Un abrazo caballero.

Fernando Terreno dijo...

América:
Es que, América, América nos une.
Estoy poniendo tantas veces América, que esto ya parece esa canción que cantaba Nino Bravo...
Un abrazo grande y gracias por ser fiel visitante de esta pulpería.