Tierna es la noche
El cuento de Piglia está dedicado a Fitzgerald, pero cuesta un poco encontrarlo allí. He leído la primera versión, me han dicho que la última tiene correcciones del autor que lo mejoran. Incluso ya no tiene la dedicatoria y el mismo Piglia en el prólogo a la reedición dice “… su título es un testimonio de mi admiración por Scott Fitzgerald aunque, para decir la verdad, el tono deriva de The Subterraneans de Jack Kerouac y sobre todo de la última frase del libro: And I go home having lost her love. And write this book.”
Tierna es la noche, 1934, novela de Francis
Scott Fitzgerald (1896-1940). También editada como Suave es la noche, del original inglés Tender is the night.
Tierna es la noche,
1967, cuento de Ricardo Piglia (1940-2017), de su primer libro Jaulario, luego publicado como La invasión, en 1967 y reeditado en 2006.
La novela es un romance enmarcado en los locos años 20, donde
se describe la invasión/conquista de Europa y la Costa Azul por parte de la
alta burguesía estadounidense que no sabía qué hacer con su dinero, producto de
las enormes ganancias obtenidas con la Primera Gran Guerra. Una crónica del
final de esos tiempos que terminaron con la ilusión de un mundo feliz y
llevaron a la crisis de 1929. El autor, que venía del éxito de El gran Gatsby en 1925, vivió desde
entonces un período de grandes fracasos personales y económicos. Aunque tardó
ocho años en escribirla, la indiferencia con que fue recibida operó como otro
escalón en su caída. Todo se derrumbaba, menos su talento de escritor, aunque
el reconocimiento llegara años después de su muerte.
Para muestra basta un botón. Acá van el
comienzo, una página intermedia de Suave es la noche y el final de El
Gran Gatsby:
…se alza orgulloso un gran hotel de color rosado. Unas amables palmeras refrescan su fachada ruborosa y ante él se extiende una playa corta y
deslumbrante. Últimamente se ha convertido en lugar de veraneo de gente
distinguida…
…cuando la dejó ante la puerta desolada y ella se volvió para mirarle,
comprendió que desde aquel momento y ya para siempre el problema de ella era de
los dos. (144)
Y seguimos luchando, como barcos contra la corriente, atraídos
incesantemente hacia el pasado. (So we beat on, boats against the current, borne back ceaselessly
into the past.)
En la entrada del 8 de marzo de 2018, Con el mismo cuento 47, hay una pequeña
reseña. El que quiera una más detallada, puede leer lo que Enrique Vila Matas
escribió en su blog, una bella y precisa síntesis de la novela. Dejo más abajo
un enlace a la misma.
Fue llevada al cine en 1962 con Jennifer Jones y Jason
Robards en los papeles de Nicole y Dick Diver, la paciente rica y su
médico-marido dirigidos por Henry King.
El cuento de Piglia está dedicado a Fitzgerald, pero cuesta un poco encontrarlo allí. He leído la primera versión, me han dicho que la última tiene correcciones del autor que lo mejoran. Incluso ya no tiene la dedicatoria y el mismo Piglia en el prólogo a la reedición dice “… su título es un testimonio de mi admiración por Scott Fitzgerald aunque, para decir la verdad, el tono deriva de The Subterraneans de Jack Kerouac y sobre todo de la última frase del libro: And I go home having lost her love. And write this book.”
Es el fin de una historia de amor, trágica, de lo que queda
y de la imposibilidad de separar la fragilidad del recuerdo de las fragilidades
personales. En ese sentido sí es una historia como la de las heroínas de sus
admirados F y K, en especial en la obsesión de dejarlo escrito.
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