El
actor Celestino Petray imitaba con facilidad a los italianos acriollados, entre
ellos a un peón calabrés llamado Francisco Cocoliche y a su modo de hablar. Ambos
pertenecían a la compañía de los hermanos Podestá. Por ese entonces, año1886, los
Podestá representaban en el circo una versión casi muda del Juan Moreira de Eduardo Gutiérrez, a la que
le fueron incorporando diálogos para hacerla más entendible.
“Una
noche, sin aviso previo, Petray irrumpió en el 2º acto llevando un caballo de
las riendas y cuando Gerónimo Podestá lo vio, le dijo:
‒¡Adiós, amigo Cocoliche! ¿Cómo le va? ¿De
dónde sale tan empilchado?
A
lo que Petray respondió:
‒¡Vengue de la Patagonia co este pareciere
macanudo, amique!
La
cosa produjo una explosión de risa que duró largo rato. Petray continuó:
‒Me quiame Francisque Cocoliche, e songo
cregollo gasta lo güese dela taba e la canilla de lo caracuse, amique, afficate
la parata…
Y
se contoneaba coquetamente.
¡Quién
iba a suponer que de aquel episodio improvisado saldría un vocablo nuevo para
el léxico popular!”
Esto
cuenta José Podestá en sus memorias de 1930, tituladas Medio siglo de farándula.
Así
nació, para el teatro argentino, el cocoliche, esa manera de hablar con que nos
torturan en la actualidad dramaturgos excelentes y de los otros. Insisten con
un habla que no manejan, para la que no tienen oído –sobre todo porque
desapareció hace casi ochenta años– y a la que debieran suplantar por cualquiera
otra que resulte verosímil, la lengua italiana, posiblemente.
Para
colmo de males, la vice Presidenta está intentando ponerlo de nuevo de moda. Haciendo
gala de su “manejo del italiano”, intentó hablar en la lengua del Dante en una
visita a Macerata (Le Marche, Italia) y le salió un ridículo cocoliche que hizo
recordar a la parodia del argentino que llevaba su familia a Italia. La hacía Enrique
Pinti, que pedía en un bar: Motzzo, per
la nena camone.
¿O
nos estará dando una sutil señal de que en lugar de gobernar están
representando un sainete?
El entrecomillado
lo tomé de: Cocoliche y lunfardo de Ulysse le Bihan – Universidad de Oslo
Y
de acá:
Juan
Moreira - Versión completa de José Podestá
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario