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Anécdota escuchada a Alejandro Vaccaro, uno de los biógrafos de Jorge Luis Borges.
Cierta tarde estaba Borges, por cruzar la Avda. 9 de Julio en Buenos Aires, lo que es toda una aventura, aún para personas videntes.
Se le acerca un joven y le ofrece ayuda, a lo que Borges accede gustoso, pero al llegar a la mitad del trayecto, el muchacho se aparta y le dice que lo va a dejar allí, solo.
-¿Por qué, qué sucede?, pregunta Borges.
-Pasa que estamos cansados de sus sarcasmos y sus desprecios para con nosotros. Soy peronista, Borges...
-¡Oh, no se preocupe!, yo también soy ciego.
El autor de la caricatura es de Andrés Cascioli.
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lunes, 13 de octubre de 2008
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1 comentario:
Como todas esas anécdotas, "se non è vero è ben trovato". Qué pedazo de caricaturista Cascioli, lo disfruté mucho en la revista Humor.
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