miércoles, 2 de mayo de 2012

Títulos repetidos -3-

Continuamos con libros cuyos títulos se repiten en otros, cualquiera haya sido la razón para que esto suceda.

6
La metamorfosis
Novela de Ovidio.
Novela de Apuleyo.
Novela corta (o cuento largo) de Franz Kafka, de 1915.

Publio Ovidio Nasón (43 aC-17dC), escritor romano al que el emperador Augusto, por un desacuerdo, mandó al exilio a los confines del Imperio, el Ponto, la actual Rumania, sobre las costas del Mar Negro, donde murió. Una estatua lo recuerda hoy en la plaza central de Constanza.
Las metamorfosis (en plural) es una historia, formada por 250 narraciones mitológicas -escritas en verso- agrupadas en 15 libros, que cuentan la historia del mundo desde la creación hasta la muerte de Julio César. Su obra más conocida es El arte de amar.

Apuleyo (123-180), escritor romano nacido en la actual Argelia. La metamorfosis, también conocida como El asno de oro, es una novela alegórica y de tono humorístico, se la considera un antecedente de la picaresca, incluye reflexiones filosóficas y religiosas. Narra las desventuras de Lucio, un joven al que un hechizo convierte en burro pero conserva todas sus facultades intelectuales salvo el habla, hasta que Isis le devuelve su forma humana.

Franz Kafka (1883-1924), escritor nacido en Praga (Imperio Austrohúngaro, actualmente República Checa), una de las cumbres de la literatura cuya obra ha sido tan fundamental que su estilo se ha transformado en un adjetivo de uso cotidiano: kafkiano.
Kafka mezcla el absurdo, lo fantástico, la ironía y una distorsión de la realidad que, increíblemente nos permite llegar al fondo, a la esencia de las cosas que nos constituyen y nos sumen en la angustia, como la culpa, la burocracia, el temor a la muerte.
Un asunto crucial de La metamorfosis, que narra la transformación de un hombre en un insecto, es que el autor se cuidó muy bien de describir al animal –incluso se ocupó que el ilustrador no lo dibujara– dejando a criterio de cada lector la elección de “su” propio monstruo.
El proceso y La metamorfosis entre sus novelas, En la colonia penitenciaria y Un médico rural en los cuentos, se destacan entre otras no menos importantes.


7
La madre
Novela de 1907, de Máximo Gorki.
Novela de 1934, de Pearl S. Buck

Máximo Gorki, (1868-1936), escritor ruso cuya narrativa va de los años anteriores a la Revolución de Octubre de 1917 hasta bien establecida la consolidación del poder de los soviets. Gran observador de caracteres relata la vida y el orden social con lirismo y amargura a la vez (el apellido de su seudónimo significa, precisamente, amargo).
Se crio a orillas del río Don, lo que tuvo mucha influencia en su espíritu, convirtiéndolo en un viajero y observador sagaz. Participó en las acciones revolucionarias, después se radicó en Italia y  hacia 1926 volvió a Rusia, muy reconocido y admirado. Fundó y presidió la Unión de Escritores rusos. “La madre” está lejos de su mejor literatura, pero es su obra más conocida en español y fue llevada al cine y al teatro.

Pearl S. Buck (1892-1973), escritora norteamericana, Premio Nobel en 1938, pasó los primeros cuarenta años de su vida en China, donde sus padres eran misioneros.
La novela, la sexta de su producción, relata con crudeza la vida campesina en la China anterior al comunismo, en el medio de la extrema pobreza y los rudos trabajos de las familias rurales, narrada desde el punto de vista de las madres trabajadoras.


El primer título fue sugerido por Marinarrosa y el segundo por América de Mi espacio flamenco.
Las ilustraciones son: Kafka por el peruano Luis Armas, viñeta de Gila y Chejov, Gorki y Tólstoi hacia 1900 (Getty).
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11 comentarios:

Anónimo dijo...

OTRO POZO CON AGREGADO...El Pozo (y el péndulo) de (EAP).
Hernosa la foto de Gorky, Tolstoi y Chejov. Un chistecito a, Chejov le dicen al Auster Ruso...

Fernando Terreno dijo...

A Nónimo:
Chas gracias.
Ya mismo "El pozo" pasa a engrosar "el pozo" que se ofrecerá en los próximos sorteos.
Muy bueno el chiste, corrobora la teoría de Borges: Un buen escritor "crea" a sus predecesores.

marinarrosa dijo...

Nunca creí que yo fuera a leer a un romano que hubiera vivido antes de Cristo pero lo imposible sucede:)
Estaba buscando en Internet "El arte de amar" de Fromm y me encontré con El arte de amar de Ovidio en PDF.
Es evidente que los romanos eran muy prácticos en todo lo que encararan:)

Me gustó el chiste de las dos vecinas.

marinarrosa dijo...

El anónimo está complicándote la vida, Fernando.
1-El Pozo.
2-El pozo y el péndulo
3-El péndulo de Foucault:)

Anónimo dijo...

Asi es marinarrosa, gracias al gomia Fernando que me apocopo, a lo Riquelme, con sólo un toque, vuelvo para contar una duda. Creo haber oido de un libro llamado El pendulo de Dios. Yo no lo tenia conocido y algunos chistosos/as decian que Foucault decia que era el de EL, en edicion trucha.

Fernando Terreno dijo...

Marinarrosa y Anónimo:
¡La manera en que lo hacen trabajar a uno es un abuso!
Yo había llegado a hilvanar, wikipedia mediante, este trío: El pozo de J. C. Onetti, El pozo de Baldomero Lillo y El pozo y el péndulo de E. A. Poe.

Esta actitud "pendular" de ustedes me vuelve a mandar al fondo del pozo.

Hablando de pozos, uno de los mejores cuentos de pozos que leí en mi vida se llama "Por los sevicios prestados", de Abelardo Castillo, y lamento mucho, pero no lleva "pozo" en el nombre.

Tratando de salir del pozo, los saluda cordialmente.
El Pulpero empozado.

andal13 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
andal13 dijo...

Los veo muy profundos hoy. Tengo miedo de
c
a
e
r
m
e
.
.
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Fernando Terreno dijo...

andal13:
Como dicen por ahí: "No es lo mismo ser profundo que haberse venido abajo".
De todos modos no se imagina lo interesante que está por acá, más ahora con su llegada...

América dijo...

Fernando la lista es más larga de la que imaginamos!... Imagínate los de poesía.Me gusta este trabajo conciente y detallado.Propio de ti que te gustan los detalles.
Un beso.

Fernando Terreno dijo...

América:
Gracias a vos y a todos los que, con los "picones" que arriman, ayudan a mantener encendido el brasero de La Pulpería.
Un abrazo