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Buscaré otro autor
para representar en el que confluyan una imagen y una escritura que me gusten y
donde el camuflaje se disuelva hasta hacerse invisible. Esta es la tarea, pero no
me resulta fácil. Porque si de imagen se trata, yo quisiera verme como Beckett
en esa foto en que parece un gallo viejo o una iguana prehistórica; pero cuando
lo escucho no me reconozco, no lo siento argentino, su música no tiene que ver
conmigo, yo no estoy allí.
Lo que tendría
que hacer es afrontar el problema de buscar mi escritor argentino. Los que más
me gustan, ya lo saben, son Blaisten y Denevi. No sé lo que daría por escribir
un par de frases de Isidoro pero por nada del mundo me dejaría bigotes. ¿Cómo
puede ser que una escritura tan original, creativa y bella esté hecha por un
par de tipos con bigotes?
¿Qué tendrá que
ver?, pensarán ustedes. Sin embargo creo que debe haber algo allí, ¿Acaso no
dice el Gran Profesor: “El universo de la novela está en los detalles.”?
Lo mismo me
sucedió tiempo atrás, cuando andaba convencido de que para escribir bien,
siendo argentino, debería haberme llamado Abelardo. Mis dos escritores
preferidos en los 90 eran Abelardo Arias y Abelardo Castillo (hago aquí un
pequeño paréntesis, porque sé que el profesor se incomodará aún más ya que al
menos uno de los dos no es santo de su devoción.)
¿No creen
posible que haya una relación entre el nombre, la figura y la escritura de esos
tipos? Algo tiene que haber, porque si no los padres les hubieran puesto otros
nombres. Si alguien le pone Homero, Virgilio o Abelardo a sus hijos, desde el
vamos ya les está marcando una escritura. Ni Cristo me convencerá de lo
contrario.
Habiendo llegado
hasta aquí, yo mismo quisiera saber ¿quién y de qué estuvo hablando? ¿Por dónde
anduve dando vueltas? Creo que lo que estoy preguntando es: ¿Solo el texto es
escritura?
A esta altura de
la soirée, ahora que no disponemos solo
de un cuño y unas tabletas de arcilla, o de una pluma de ganso, tinta y papel;
ahora que tenemos una parafernalia de multimedios a disposición, ¿hay que
inscribir sólo palabras?Si lo que hay apilado acá arriba fuera una historia con música, colores, olores y un vestuario teatral, ¿no sería más atractiva?
¿O todo fue un engaño y no son más que palabras que, una vez más, contribuyeron a hacernos el cuento?
El autor de las caricaturas es Fernando Vicente.
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