jueves, 30 de julio de 2009

Ф (Fi), la divina proporción

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Fidias y Kodak, un solo corazón

Entre los números a los que se atribuye carácter místico o divino sobresale Φ, Phi (fi), llamado también proporción áurea, o número de oro o la proporción divina.
Es una relación de dimensiones (proporción) que está presente en muchas manifestaciones de la naturaleza y las figuras geométricas que la cumplen nos resultan estéticamente muy agradables .


Su difusión masiva comenzó en Grecia en el siglo V a.C. pero fue utilizado con anterioridad en construcciones de monumentos funerarios diseminados por el Asia Menor.
Se llama así en honor al gran escultor griego Fidias (Pheidias) que decoró el Partenón y fue autor de las majestuosas estatuas de Atenea y de Zeus, cumbres del arte clásico.


Φ= (1+ √5)/2 = 1,61803…
Se trata de un número irracional, no se puede calcular exactamente como cociente de enteros.
Un rectángulo cuyos lados cumplen esa relación es un rectángulo áureo. También la cumple el cociente entre la diagonal y el lado de un pentágono regular. Todo pentágono regular es áureo.

Fue muy usado por los artistas del Renacimiento para sus pinturas. Está en Las Meninas de Velásquez en las dimensiones de los cuadros que adornan el cuarto, en los vanos de las puertas y todo el cuadro está dividido en rectángulos áureos en los cuales se pueden enfocar las diversas escenas.


Leda atómica de Dalí está construido sobre una distribución pentagonal áurea luego disimulada sin dejar rastros, pero conservando esa armonía.
Continúa presente entre nosotros en el diseño de numerosos objetos de uso cotidiano, entre los que podemos señalar las cajas de cigarrillos y las tarjetas de crédito.
Acabo de medir la que tengo en mi bolsilo: 86 x 54 mm.
86/54=1,59259≈1,6 ¡!


Cuando nuestros antepasados encontraron esa relación en la naturaleza (en el caracol nautilus, en la distribución de las hojas alrededor del tallo, en el número de pétalos de algunas flores, etc.) construyeron así los espacios dedicados a los dioses, tratando de imitar al “divino arquitecto”. De allí proviene el carácter divino que se le atribuye.
Hay un par de cosas tangibles más, a mi parecer, en las que se apoya el éxito y la persistencia de Ф.
Primero una razón de bagaje estético de orden cultural. Tras veinticinco siglos de uso, estamos acostumbrados a ella del mismo modo que nos acostumbramos a las modas y a lo que se impone como bello.
En segundo lugar, ese rectángulo coincide con el campo visual de los humanos. Los animales de la especie homo sapiens tenemos dos ojos en un plano horizontal y separados unos 7 centímetros en promedio, por lo cual nuestra “visión panorámica” es también rectangular y semejante al rectángulo áureo.
La compañía Kodak ya estaba al tanto de esto: sus fotos se ofrecen en formato 8x13 y 13x21 desde hace muchos años. Y ahora, superados inconvenientes técnicos, los televisores LCD y de plasma vienen también en este formato.
Fernando Terreno

4 comentarios:

juan pascualero dijo...

Muy bueno el post! Apenas una duda sobre la segunda explicación: Si la imágen tiene su lado mayor horizontal, valdría pero la proporción no pierde su "eficacia" estética si se ubica verticalmente. Saludos

América dijo...

Amigo mio usted es una enciclopedia,no dejas de sorprenderme,aun intento entender bien pero esta buenisimo!!!!

Fernando Terreno dijo...

Juan:
Tenés razón, ahí se va la teoría al divino caraj...
Sin embargo, a mi personalmente, me sigue gustando, en cualquier posición. Pero tu duda es perfectamente válida para el rectángulo.
Pensando tu observación, recuerdo que cuando miro fotos que en lugar de "apaisado" están en "vertical" automáticamente las alejo un poco.
Bueno, ya tenemos algo en qué pensar, que es lo interesante.

América:
El honor es mío al tenerte entre las visitantes a estas páginas.

Ojalá Santiago u otro músico tenga algo para decir, porque me dijeron que entre los músicos también se usa la proporción, pero no logro imaginar cómo.
Gracias a ambos.

Leo Carballo dijo...

La proporción en la música es muy fácil: a mayor tiempo de ensayo, menos necesidad de invocar a Pugliese.
Un abrazo.