jueves, 23 de julio de 2009

Números religiosos y místicos

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Números religiosos y místicos

No es fácil evaluar con certeza si las intervenciones de las diversas sectas, credos e instituciones religiosas en general en el desarrollo de las ciencias, y en particular de las matemáticas, tienen un balance positivo o negativo; pero su influencia es indudable. Aquí van unos ejemplos.

Ya vimos en la entrada “¿Números o Letras?”, del 25 de junio de 2008, que la relación de las palabras con los números que imaginaron los religiosos judíos produjo un serio atraso en el desarrollo del cálculo aritmético. También dio origen a la numerología y la gematría, una pseudociencia que ha llegado hasta nuestros días.

En Babilonia y Egipto el día se dividió en 12+12=24 horas, las horas en 60 minutos y cada minuto en 60 partes: los segundos.
El creciente poder de los escribas y los matemáticos confrontaba con el de los religiosos, pero un hecho fortuito zanjó la disputa y dejó contentos a todos. Alguien constató que la duración del segundo “coincidía” aproximadamente con el “pulso” arterial, con los latidos del corazón. Hallaron en esto una señal de la presencia de dios (¡¿?!) en ese número Sesenta y lo empezaron considerar “divino”, dejando tranquilos a los matemáticos para la solución de sus problemas.

También otros pensadores dieron carácter “divino” a algunos números y trataron de encontrar relaciones celestiales para aplicar a las órbitas de los planetas, las proporciones y las escalas musicales.
La influencia de Pitágoras (~550 AC) y su secta pitagórica se extendió geográficamente por toda la Magna desde Calabria y Sicilia hasta la propia Grecia y mucho más en el tiempo hasta Platón, su Academia de Atenas y nuestros días.
Lo “Griego” tiene buena prensa y existe una tendencia a creer que todo lo bueno comenzó allí y que hasta entonces, sólo la barbarie y los malos circulaban por este mundo. Pareciera que las civilizaciones orientales (China y Japón) y árabes (medio oriente) no hubieran existido. En el campo de las matemáticas al menos (y en el de la medicina también), no es exactamente así: el teorema de Pitágoras estaba resuelto desde varios siglos antes y lo que introdujeron los griegos fue un gran atraso y una especie de “edad media” matemática.
La continuación de esta entrada seguirá proximamente con los intervalos musicales pitagóricos: la música celestial.


El autor del dibujo es el rumano-norteamericano Saúl Steimberg (1914-1999).
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8 comentarios:

América dijo...

Gusto en saludarte de nuevo.

Interesante,instructivo y ameno texto.

Ignoraba por completo,como muchas cosa que publicas"Alguien constató que la duración del segundo “coincidía” aproximadamente con el “pulso” arterial, con los latidos del corazón. Hallaron en esto una señal de la presencia de dios (¡¿?!) "

Una manera lógica de pensar,si nos ubicamos en el contexto histórico y las circunstancias,el hombre siempre curioso,buscando y tratando de poner orden a la vida.

Un fuerte abrazo.

Marple dijo...

la pregunta es sencilla
¿por qué usaste esa sucesión de números para ilustrar el post, me refiero al superior. 4 8, 15,16,23,42?

Fernando Terreno dijo...

América:
muy atinado eso de que estamos tratando de poner orden a la vida. Yo me digo a veces algo muy parecido: que estamos en este mundo tratando de entender y representar (no sé bien en que orden).
Miss Marple:
Lo tomé porque creo que es un enigma de los seguidores de una tira que se llama Lost, cuyos fanáticos dicen que el número 23 es "algo" o un fetiche que aparece reiterada y misteriosamente. No puedo decir nada porque no la he visto, pero veré si hay alguna relación matemática en ellos y te digo si encuentro algo.
Simplemente me gustó porque era una especie de lápida que ilustra ese concepto de "misticismo" que ven en los números y que para mí es más falso que el 4 de copas. Los números son una creación abstracta nuestra y mucho menos "divinos" que las formas de una vecina que vive en la otra cuadra...
Un abrazo a ambas, mujeres corajudas que se animaron a opinar. Y con la provocación a los helenófilos, ¿no se prende nadie?
Gracias.
Fernando

Ana Paula Fernandez Lavandera MALDONADO URUGUAY dijo...

cualquier cosa este blog... NO ME SIRVIO PARA EL LICEO HIJOS DE PUTA!!!!! QE ASSCO TU BLOG MENOS ACTUALIZADO .. KISS

Fernando Terreno dijo...

Ana Paula:
Desafortunadamente vos y los profes del Liceo tienen razón. Acabo de releer la entrada y es vaga, llena de afirmaciones poco fundadas y encima inconclusa. Debo todavía, mas de un año después, la continuación.

América dijo...

Estimado amigo.
Eres un caballero cabal,puedo entender la observación de la lectora,pero no es la forma,(disculpa mi intromisión),tu blog es maravilloso,bien podría pasear por el mismo para comprobarlo.
Sabes mantener la forma y es un ejemplo de como se reacciona.

Un abrazo.

Fernando Terreno dijo...

América:
Gracias por el cumplido que me ha hecho poner colorado.
Más allá de las formas Ana Paula tiene razón y me ha traído de nuevo a la cabeza una idea que me anda rondando hace tiempo: no responder más a los comentarios y dejar que las entradas hablen por sí solas.
Por supuesto que si alguien tiene alguna consulta o punto de interés, me escribe al correo y le voy a responder. ¿Has pensado vos alguna vez en algo similar?
Un abrazo.

América dijo...

No Fernando,de nada vuelvo con lo mismo son las formas.Y te lo repito todo un ejemplo del saber estar tu respuesta a la lectora.
De vez en cuando depende de la entrada le notifico a mis lectores que voy directo a sus blogs y omito responder comentarios,en lo personal me gusta intercambiar opiniones con los comentaristas....
Un abrazo largo que estoy atrasada con tus entradas , así que con café en mano espero leerte un rato esta tarde.