miércoles, 1 de julio de 2009

"A" Medidas humanas y no tanto


Medidas humanas, raras y no tan humanas

Medir es comparar una magnitud con otra tomada como unidad. La unidad de medida de longitud por antonomasia es el metro, cuyo nombre deriva del griego metrov y significa precisamente: medida. Su equivalente para el peso es el Kilogramo.
Ambos fueron creados en la época de la Revolución Francesa, como un intento de unificación y normalización de las distintas unidades de medida que se usaban desde el fondo de los tiempos. Fue uno de los primeros intentos exitosos de “globalización”.

Hasta entonces la diversidad de unidades era impresionante, incluso patrones con el mismo nombre medían o pesaban distinto en diferentes regiones, lo que hacía muy dificultoso el intercambio. Pero había algo que las englobaba a todas: eran medidas a escala humana, tenían relación directa con nuestro tamaño y con las distancias y pesos que podemos manipular en forma directa.

Hoy estamos familiarizados con medidas abstractas y absurdas en el sentido de la imposibilidad real de concebirlas, aun cuando las utilizamos en forma cotidiana y tenemos tecnología para ello.
La nanotecnología por ejemplo, que trata y aprovecha de fenómenos que ocurren en distancias muy pequeñas: en la millonésima parte del milímetro. Por pequeño que parezca hacen falta entre 3 y 5 átomos para llegar a 1 nanómetro.
Para el otro lado, para las grandes distancias, hablamos de Año-luz, que es una medida de distancia, no de tiempo como sugeriría la palabra año: es lo que recorre la luz en un año y son casi 10 billones de kilómetros (unas mil veces más grande que el diámetro del sistema solar).
El primero en ver más lejos que lo que llegaban nuestros ojos fue Galileo en 1609 al perfeccionar y construir el primer telescopio, que aumentaba 6 veces el tamaño de las cosas. El camino a observar lo más pequeño lo inició el holandés Zacharías Janssen al fabricar el primer microscopio, pero fue el tendero Antón Lowenthal el primero que se dio el gusto de ver bacterias, espermatozoides y glóbulos rojos.

Algunos nombres de viejas medidas son una prueba más del tamaño “humano” de las mismas: pié, cuarta, palmo, codo, braza. Como recuerdo y porque alguna de ellas continúan entre nosotros, vaya este repaso de medidas antiguas:

Legua: 5196 metros (cuarenta cuadras) Varía a lo largo de la historia y de los países entre 4 y 6 Km y se estableció partiendo de lo que recorre un caballo en una hora de marcha al paso.

Cuadra: 129,99 m ( 1 cuadra = 150 varas = 129,99 m) El primero que usó las cuadras por estos pagos fue Juan de Garay, con ellas cuadriculó a Buenos Ayres.

Vara: 2 codos = 0,866 m

Arroba: antigua medida de peso, equivalente a 11,5 Kg , también equivale a 25 libras

Fanega: equivalente a 44 Kg. (1 fanega= 2 almudes= 44 Kg) ( 1 costal = 2 fanegas = 4 almudes = 88 Kg )

Onza: la anglosajona es equivalente a 28,349 gr (16 onzas = 1 libra = 453,59 gramos)
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1 comentario:

ro dijo...

Siempre quise saber lo de las "medidas antiguas" y muy interesante lo del inicio de la globalización. Muy cierto. Las cosas se nos vienen sin que nos demos cuenta....
Utilicé el recurso de la foto en un cuento. ¡Qué copiona!Besos